Comisión de la OEA: “Situación de Nicaragua requiere urgente atención de la comunidad interamericana”
La Comisión de la OEA emite informe sobre Nicaragua
La Comisión de Alto Nivel de la Organización de Estados Americanos (OEA) emitió este martes su informe sobre la crisis de Nicaragua.
Según dicha Comisión, “las acciones que el Gobierno de Nicaragua ha emprendido o permitido desde abril de 2018, muestran discrepancia con los derechos y garantías protegidos por la Constitución de 1987 y que ello da lugar a una alteración del orden constitucional que afecta gravemente el orden democrático en Nicaragua, como se establece en el artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana”.
La Comisión además resaltó en su informe que el Gobierno de Nicaragua se negó a recibirlos y que ha mostrado un patrón continuo de esfuerzos encaminados a coartar los derechos de sus ciudadanos.
El informe también destaca que el hostigamiento, la intimidación constante, las restricciones a los derechos políticos, a libertad de prensa, a libertad de expresión, al derecho a la libertad personal, son una situación que persiste en el país.
“Numerosos órganos de derechos humanos han identificado un grave y constante patrón de acoso e intimidación a cualquier forma de oposición al Gobierno, en particular, los profesionales de la salud, periodistas, líderes estudiantiles, defensores de derechos humanos, presos políticos liberados y manifestantes. Este patrón de conducta ha sido documentado en el informe de país 2018 por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el informe 2018 sobre Nicaragua realizado por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), así como en los informes e investigaciones llevadas a cabo por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Human Rights Watch y Amnistía Internacional. Estos casos de acoso e intimidación son continuos, más insidiosos, con el afán de crear un clima de temor”, enfatiza la Comisión.
La Comisión de la OEA concluyó que la situación de Nicaragua, requiere urgente atención de la comunidad interamericana.
“Queda claro que Nicaragua vive una crítica situación en materia de derechos humanos que requiere la urgente atención de la comunidad interamericana e internacional en su conjunto”.
Según dicha Comisión, los mecanismos de control y subordinación que el Gobierno de Nicaragua ha venido desarrollando hacia los demás poderes del Estado, incluidos los poderes Legislativo, Judicial y el Consejo Supremo Electoral, entre otros, hacen inviable el funcionamiento democrático del país.
“Para el restablecimiento del sistema democrático en el país resultan imprescindibles y urgentes las necesarias reformas institucionales”.
Por último la Comisión recomendó, que se declare que hay una alteración del orden constitucional que afecta gravemente el orden democrático en Nicaragua y que se convoque inmediatamente un período extraordinario de sesiones de la Asamblea General, para analizar la situación.
“Cualquier solución pacífica a la situación en Nicaragua debe incluir: el fin de la represión, la restauración de los derechos humanos, incluida la libertad de expresión, la libertad de reunión y libertad de prensa; un sincero esfuerzo por todas las partes para volver a la mesa de diálogo”, resalta la Comisión.
La Comisión además recomendó al Gobierno de Nicaragua cumplir el acuerdo firmado en 2017 entre el Ejecutivo de Daniel Ortega y la OEA, en el cual se establecía que el país iba a iniciar un proceso de reforma electoral, el cual no se ha hecho hasta el momento.
“La Comisión opina que debe darse prioridad a la aplicación de este acuerdo y que deben hacerse esfuerzos para explorar medidas que garanticen la independencia de las autoridades electorales, que permitan la observación electoral internacional y que garanticen el registro libre y transparente de partidos políticos”, refiere el informe de la Comisión de la OEA.