Medidas para garantizar seguridad a niños y niñas en las escuelas de Nicaragua
Según Codeni, urge reforzar protocolos de seguridad en escuelas públicas
Reforzar el protocolo de seguridad en las escuelas públicas y privadas del país para prevenir que los estudiantes estén expuestos a situaciones de riesgo y violencia, debe ser prioridad de las autoridades de educación debido al actual contexto de inseguridad que vive el país, recomienda la Federación Coordinadora Nicaragüense de ONG que Trabaja con la Niñez y la Adolescencia (Codeni).
De acuerdo a esta organización, se sabe que el Ministerio de Educación (Mined) procura que las escuelas públicas del país cuenten con al menos un guarda de seguridad y vigilancia policial en el horario de entrada y salida de clases, pero muchas escuelas, sobre todo en las zonas rurales, no tienen muros perimetrales según Marvin García, coordinador del Observatorio de Derechos Humanos de la Niñez y la Adolescencia de Codeni.
"Generalmente los colegios que tienen muros perimetrales están focalizados más en las zonas urbanas, no así en el área rural donde hay colegios que están prácticamente abiertos y por tanto puede acceder cualquier persona y presentarse un caso como el de la niña (Fátima) en México", sostuvo.
Fátima era una niña mexicana que fue encontrada muerta luego que una mujer la sacara de su escuela.
En este sentido, García recordó que las autoridades del Mined tienen y están en la obligación como rectores y garantes de la política educativa de crear mecanismos de seguridad, para evitar estas situaciones de riesgo a los estudiantes.
Otra de las recomendaciones en las que coinciden Codeni y la psicóloga María Silva, es que las escuelas deben actualizar periódicamente junto con los padres de familia información clave que ayudará a mejorar la seguridad del estudiante dentro del centro educativo y una vez que sale de la escuela.
Silva, sugiere que una de las medidas que deben aplicar tanto los padres de familia como los docentes es tener una foto actualizada del estudiante.
"Dios no lo permita, pero si de pronto pasa que el niño es secuestrado, pues a veces los padres en ese momento tienen la foto de cuando el niño tenía dos o tres años y ahora tiene cinco años", explicó Silva.
Uno de los datos importantes que deben estar actualizados para el docente y para el mismo alumno son los nombres de familiares o personas que tienen autorización del padre y madre de familia para dejar y recoger al estudiante en la escuela.
"No le podemos dejar toda la responsabilidad al Mined, aquí hay una corresponsabilidad, primero están los padres y madres y referentes familiares y luego cómo éstos transfieren la información a las autoridades", agregó García.
Una gran debilidad, según el experto, es que muchos padres y madres de familia cometen el grave error de no acompañar a sus hijos para dejarlos y traerlos de la escuela aún cuando tienen el tiempo de hacerlo.
La Escuela de Valores así como las Consejerías Familiares a criterio de Codeni, podrían ser la vía más indicada para fortalecer la prevención y la educación en este tema a través de talleres dirigidos a docentes, padres y estudiantes.
Al respecto, Silva sugiere dedicar al menos cinco minutos en el aula de clase para realizar una pequeña clase práctica de situaciones de riesgo a las que pueden estar expuestos los estudiantes y orientarlos sobre qué hacer en esos casos.
La especialista hace esta misma recomendación para que los padres, madres o tutores del estudiante apliquen esta dinámica en casa.
Enseñarle al niño y a la niña a que memorice los nombres de sus padres, dirección de su casa, un número de teléfono al que se pueda llamar en caso de que se extravíe también es importante.
Cuando son niños muy pequeños, de edad preescolar, lo ideal es anotarles esos datos en un papel y colocarlos en su mochila, lonchera o en uno de sus zapatos, recomienda Silva.