Imagen referencial / Cortesía

Imagen referencial / Cortesía

El drama de los nicaragüenses que viven en España ante emergencia del coronavirus

Sin trabajo, hacinados y con facturas que pagar, así se encuentran los nicaragüenses que radican en España.


Nicaragüenses que viven en España reportan un deterioro de su vida económica a causa del Covid-19 y aseguran que se sienten desprotegidos al no tener seguridad laboral por see migrantes.

Álvaro José Orozco tiene dos años de residir en España, trabaja como repartidor de comida y afirma que la población tiene miedo, y si no porta el equipo de protección necesario hace que sus clientes sientan desconfianza.

“Interactúo con miles de españoles al día, es terrible cómo se han reducido las ventas porque la gente está en cuarentena. Si ven que no usas mascarillas, guantes y alcohol gel, se rehúsan a comprarte. Mi jefe no me ha dado esos equipos, los he tenido que costear yo”, resalta Orozco.

Hay otros nicaragüenses que por su tipo de trabajo llevan más de 15 días en confinamiento. Las noticias de cómo avanza la enfermedad les ha convencido que lo mejor es quedarse en casa, pese a que esto signifique pérdida del trabajo que con tanto esfuerzo consiguieron.

“Si no te quedas en casa podés incurrir en una multa, entonces lo mejor es quedarse en casa. Nosotros como extranjeros nos encontramos en una situación más crítica, porque de perder el trabajo nos costará el doble conseguir uno”, dijo otro nicaragüense radicado en España.

Tamara Morales, quien es periodista, asegura que estar encerrada la está afectando emocionalmente.

“Uno se siente más triste y más si la costumbre era andar en el corre y corre. Yo me pongo a hacer mucho ejercicio, a caminar de un lado a otro por la casa y estoy redactando en un blog, no puedo parar de hacer algo si no la mente tiene malas vibras”, expresó Morales.

En Zaragoza, España, una nicaragüense, de 53 años, murió a causa del coronavirus.

La mujer enfermó el nueve de marzo, por lo que fue a un hospital, donde la enviaron a su casa, pero un día después regresó al establecimiento médico, donde quedó internada hasta empeorar y fallecer de un ataque cardíaco, causado por el covid-19.