Católicos de Nicaragua inician celebraciones de Semana Santa
Se pudo observar que se aplicaban medidas para prevenir la propagación del coronavirus
Pese a que en la Catedral Metropolitana de Managua el cardenal Leopoldo Brenes, presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) y arzobispo de la capital, realizó la misa de Domingo de Ramos a puertas cerradas, en algunas iglesias católicas se permitió la presencia de fieles.
Aunque la CEN llamó a la feligresía nicaragüenses a seguir las festividades religiosas desde sus hogares para prevenir la propagación del coronavirus, en algunas iglesias fue notoria la presencia de católicos, aunque se pudo observar que se estaban tomando medidas como: aplicar alcohol en gel antes de entrar al templo, sentarse a una distancia de al menos un metro, tomar la hostia con las manos y evitar tocarse durante el saludo de la paz.
"Vemos que las bancas están a un metro de distancia una de la otra, para evitar estar muy cerca, a cada persona que ingresa se le dio su alcohol gel para limpiarse y tener purificadas las manos a la hora de recibir la comunión, ni con esta pandemia podemos dejar de recibir el cuerpo de Cristo", dijo Maribel García.
El sacerdote Julio Arana, párroco de la iglesia San Judas Tadeo, en Managua, recordó que la celebración del Domingo de Ramos, rememora la entrada de Jesús a Jerusalén, como rey y salvador del mundo, sin embargo ante la pandemia que azota al mundo, quienes no pueden asistir a los templos católicos, deben abrirle las puertas de sus hogares y su corazón.
"Encontremos a Jesús en los familiares vulnerables, oremos con ellos toda la familia, incentivemos la oración y no creamos que porque no habrá procesiones no hay Semana Santa, al contrario esta es la señal de que lo importante es Cristo primero y no los viajes al mar", enfatizó Arana.
En esta parroquia todas las procesiones han sido canceladas, sin embargo se mantienen las misas de Jueves Santo, Viernes Santo y Sábado de Gloria.