Nicaragüenses varados en frontera con El Salvador piden autorización para regresar al país
Esta es la solicitud que hace el grupo de migrantes:
35 nicaragüenses se encuentran en el puesto fronterizo de La Unión, en El Salvador, en donde piden la autorización del Gobierno de Nicaragua para retornar a su país de origen, pues sus empleos fueron suspendidos ante la pandemia del Covid-19 y tienen 40 días sin trabajar.
Los nicaragüenses están a dos horas y media del puerto de Potosí de Nicaragua, ubicado en Chinandega, por lo que junto a la autorización para ingresar a su país, piden una lancha que los puedan trasladar.
Pedro González Benavides, uno de estos migrantes nicaragüenses que desea retornar, afirmó que el Ministerio de Salud de El Salvador lo ha revisado de manera exhaustiva y ha confirmado que no posee síntomas similares a los del coronavirus (ni ninguno de sus compañeros), e incluso ya se les realizaron pruebas de esta pandemia.
“Ya tenemos 25 días en este puerto recluidos en unas habitaciones que nos han prestado, entonces constantemente las autoridades nos vienen a revisar y de momento ninguno de nosotros ha desarrollado síntomas y estamos dispuesto que llegando a Nicaragua tambien nos revisen”, dijo González.
Una parroquia en La Unión, en el vecino país de El Salvador, es donde está albergado el grupo de nicaragüenses desde hace 25 días, sin embargo, la comida es poca y pese a que esa nación les dio permiso de un retorno seguro siguen sin obtener respuesta de su Gobierno.
Este grupo de nicaragüenses ya han solicitado ayuda al cónsul de Nicaragua en El Salvador, pero este aún no les ha recibido ni ha llegado a fiscalizar las condiciones en que se encuentran.
Este grupo, compuesto por 33 hombres y dos mujeres, eran de otro grupo de 90 nicaragüenses que estuvieron varados en el Guasaule, frontera de Honduras con Nicaragua, en donde no les dieron autorización para cruzar y lo hicieron de manera ilegal.
“Éramos 90, resulta que antes de salir de El Salvador, el país de Honduras le dio salvoconducto a 48 nada más y nos pidieron que esperáramos, otros decidieron desistir de volver al país y los 35 que seguimos pues esperábamos confirmación de ese salvoconducto”, explicó el migrante.
González refirió que las autoridades hondureñas, al ver que pese al salvoconducto el Gobierno de Nicaragua no dejaba entrar a sus conciudadanos, decidió no darles este documento y al cruzar los 48 de manera ilegal se arreció la negativa.
“Honduras lo negó al ver que nuestros hermanos tuvieron que cruzar por puntos ciegos”, finalizó González.