Monseñor Álvarez pide a los nicaragüenses actuar con responsabilidad ante la pandemia
El obispo asegura que el pueblo nicaragüense está experimentado la "crudeza" del virus
Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, reconoció que aunque el Gobierno de Nicaragua a través del Ministerio de Salud (Minsa), no informa "con veracidad" sobre el avance del coronavirus en el país, la población nicaragüense está sufriendo las consecuencias del virus.
“La realidad se impone y muchísimos de nosotros, hasta pienso que ya no queda ninguno sin experimentar la crudeza del virus en la familia, en los amigos, en los vecinos, en los conocidos en el barrio y comunidad hemos visto tumbas y tumbas que se abren”, dijo Álvarez.
Ante esta situación, el obispo recomienda a la población, actuar con responsabilidad, atendiendo las recomendaciones de médicos independientes.
“No estamos en tiempos de balconear la muerte de nuestro pueblo, ni de salir a saludar como si estuviéramos en un cortejo para ver pasar los ataúdes de nuestro pueblo. No podemos balconear la fe, sería un pecado social gravísimo”, aseveró el obispo.
El prelado insistió que la población debe permanecer en casa y salir solo cuando sea necesario.
Desde finales de marzo, la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) ordenó realizar las misas en los templos a puerta cerradas y transmitirlas por los medios de comunicación de la CEN, para evitar exponer a los curas y feligreses ante la pandemia.
“No es el tiempo de noches de compras, no es el tiempo de salidas innecesarias a la calle, de festivales en el parque, ni plazas, ni desfiles, menos de aglomeraciones masivas. Es el tiempo más peligroso del contagio en la semana de crecimiento exponencial de la curva epidemiológica”, enfatizó Álvarez.