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Arquidiócesis de Managua suspende procesión de Santo Domingo ante la pandemia
La iglesia católica pide la conmemoración desde el hogar, para todos las fiestas patronales del país mientras dure la pandemia
La Arquidiócesis de Managua anunció la mañana de este domingo, la suspensión de las fiestas patronales en los departamento de Managua, Masaya y Carazo, esto incluye la procesión en honor a Santo Domingo de Guzmán, como parte de las medidas que ha tomado la iglesia católica para resguardar la vida de los feligreses ante la crisis sanitaria que enfrenta Nicaragua por la pandemia del coronavirus.
A través de un comunicado de prensa, la Arquidiócesis invitó a los fieles católicos a conmemorar todas las festividades patronales bajo un ambiente de oración, incluyendo las de Managua, Masaya y Jinotepe, las más populares del país.
La Arquidiócesis de Managua indicó en el comunicado que "ante la presencia de la Covid-19 en Nicaragua, como Iglesia, junto al Papa Francisco y los obispos de la Conferencia Episcopal, reafirmamos una vez más: la vida por encima de todo. Nuestra oración y cercanía con los que sufren, los enfermos, los difuntos, las familias que lloran por sus seres queridos, con los que arriesgan sus vidas para garantizar con su trabajo diario, los servicios y productos esenciales, así como también con aquellos que generosamente se encuentran en la primera línea de esta pandemia que todos afrontamos".
Además indica "conmemorar todas las festividades patronales en la Arquidiócesis de Managua desde nuestros hogares como iglesia doméstica, en este tiempo de crisis sanitaria producto de la pandemia".
La iglesia católica pide además evitar aglomeraciones de personas y solicita a los devotos, promesantes y tradicionalistas "su comprensión y apoyo, evitando su realización, debido a las limitaciones que la crisis sanitaria nos impone, posponiendo para otro momento oportuno” estas celebraciones. En su lugar les convocó a conmemorar las festividades desde una verdadera devoción y unidos de forma espiritual.
Para decidir esta medida la Conferencia Episcopal consultó con todas las parroquias del país y con médicos, para conocer las consideraciones y recomendaciones.
