Presidente Daniel Ortega señala que su Gobierno ha tratado con éxito el Covid-19

A pesar que el gobierno de Nicaragua hasta ahora ha minimizado la pandemia del coronavirus, este 19 de julio el presidente Daniel Ortega y la vicepresidente del país Rosario Murillo, sorpresivamente aparecieron en público usando mascarillas en el acto de conmemoración al 41 aniversario de la revolución popular sandinista.

Por primera vez en muchos años, al acto solo asistió un número muy reducido de personas del partido de gobierno y del alto mando del ejército de Nicaragua y la Policía Nacional.

En la inusual conmemoración del 41 aniversario de la revolución sandinista, cargada de simbolismos esotéricos, los organizadores se aseguraron que los asistentes guardaran distancia, sobre todo entre la pareja presidencial.

Durante su discurso, el presidente Ortega aseguró que la pandemia del coronavirus en Nicaragua ha sido tratada con éxito gracias a la rápida respuesta del sector salud, quienes desde temprano desarrollaron estrategias y medidas para prevenir un aumento de casos de Covid-19 en el país.

“Logramos rápidamente e incluso acompañados de representantes internacionales, instalar unidades de cuidados intensivos para dar el mejor recibimiento al paciente grave para enfrentar con éxito la pandemia”, destacó el mandatario.

La pareja presidencial se presentó al público luego de 35 días de ausencia desde su última aparición, en la que nuevamente el mandatario hizo alarde del denominado Libro Blanco del Ministerio de Salud (Minsa) contradiciendo incluso las propias cifras de dicha institución pues aseguró que actualmente los fallecidos por coronavirus en Nicaragua “ya andan acercándose a los 100, 91 exactamente”.

Pero el Minsa, en su último reporte actualizado el pasado martes, indicó que hasta el 14 de julio, el número de bajas por la Covid-19 en el país fue de 99 personas fallecidas. No obstante, ni las cifras que maneja el presidente Ortega ni las que presenta el Minsa coinciden con los 2,225 fallecidos por Covid-19 que registra hasta ahora el Observatorio Ciudadano.

“Esta epidemia a la par de otras, recuerdo que en el último informe que presentamos, ya lo venían presentando las autoridades de salud primero día a día, luego semana a semana. Nos encontramos que en esos reportes habían fallecido por diferentes enfermedades unas 12,000 personas”, expresó.

Ortega criticó a la ciudadanía que presenta complicaciones por la Covid-19 y que acude a los hospitales tardíamente en busca de ayuda, señalando que estos “llegan cuando ya les está faltando el oxígeno, hasta que sienten ahogo, que se están asfixiando”".

Según Ortega “hasta entonces llegan, y ya en ese momento, esa persona que llegó al hospital ya tiene afectado los pulmones, ya llegó en estado grave, ya llegó en estado crítico y hay que colocarlo inmediatamente en respiradores para que puedan irse recuperando porque llegan con un grado de saturación (de oxígeno) bajísimos”.

Sin embargo, ha sido una denuncia constante de la ciudadanía que en los hospitales públicos a la mayoría de pacientes sospechosos de Covid-19 nunca se les realiza la prueba indicada para detectar el virus y se les manda seguir tratamiento en casa.

Asimismo, llamó a “seguir combatiendo la pandemia”, pero no en confinamiento sino “produciendo”, estudiando, practicando deportes, bajos las medidas sanitarias.

En relación a los cientos de nicaragüenses que permanece varados en otros países de Centroamérica y en altamar sin poder retornar a Nicaragua, Ortega aseguró que a su gobierno le interesa que éstos puedan regresar a su país de origen, pero “de forma ordenada” y afirmó que la mayoría ya ha podido retornar.

Ortega también responsabilizó al gobierno de Estados Unidos por el impacto negativo que ha tenido la pandemia del coronavirus en la economía de Nicaragua, la que, según él, ha sido “atacada por el imperio,” a la que calificó de “brutal”.

El mandatario evitó en todo momento referirse de manera explícita a las recientes sanciones económicas que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos le impuso por actos de corrupción a su hijo Juan Carlos Ortega Murillo y la empresa audiovisual de éste, Difuso Comunicaciones S.A.

Junto al hijo de Ortega también fue sancionado José Jorge Mujica Mejía, “uno de los testaferros más confiables de la familia Ortega, que actúa como representante personal de Ortega, crea compañías fantasmas para lavar dinero y oculta su ganancia y propiedades ilícitas. A fines de 2019, Mojica creó un plan de lavado de dinero para extraer dinero de las empresas que dirige en nombre del hijo del presidente, Rafael Antonio Ortega Murillo, quien fue designado en noviembre de 2019”, señaló el departamento del Tesoro de EE.UU.

Pese a que el presidente Daniel Ortega al finalizar su discurso indicó la necesidad de seguir tomando medidas para prevenir el contagio del virus, hasta la fecha no existe un plan estratégico definido por parte de las autoridades para hacerle frente a esta pandemia.