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Nicaragua impide ingreso a migrantes pese a que presentaron pruebas de coronavirus

Migrantes afirman que algunos cumplieron con todos los requisitos para ingresar al país


Al menos 250 nicaragüenses se encuentran varados en la frontera de Peñas Blancas, ya que según las autoridades migratorias de Nicaragua y el Ministerio de Salud (Minsa), no poseen pruebas de Covid-19, un requisito obligatorio tanto para nacionales y extranjeros que deseen ingresar al país.

Los nicaragüenses regresaron de Panamá luego de perder sus empleos a causa de la crisis económica provocada por el coronavirus.

Según una de las personas que se encuentran en el lugar, algunos migrantes si presentaron la prueba de Covid-19, sin embargo, no se les permite el ingreso.

“Costa Rica ya no nos deja pasar a su lado. Nosotros nos encontramos del lado de Nicaragua, pero si ponemos un pie en suelo tico los policías nos tiran a este lado porque como ya aceptamos salir del país ya Costa Rica no tiene ninguna responsabilidad”, dijo uno de los migrantes.

El grupo de nicaragüenses durmió en el suelo, de momento no reciben respuesta positiva por parte del Gobierno y están siendo custodiados por agentes de la Policía Nacional.

El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca + exigió al Gobierno de Nicaragua respetar el derecho de estos ciudadanos de regresar a su país.

“Hacemos un llamado a la comunidad internacional, para que no se dejen de cumplir los derechos humanos en nuestro país, que el discurso de que estos problemas se estaban resolviendo, no sean solo un discurso político, sino que se cumpla físicamente”, dijo Yader Valdivia, abogado y defensor de este colectivo.

Por su parte la Coalición Nacional solicitó al Gobierno y a las embajadas de Nicaragua en el exterior, dar el apoyo necesario a los nicaragüenses que quieran volver al país.

"La Coalición Nacional solicitó a las autoridades migratorias de la región que aborden con carácter de urgencia esta problemática, en forma conjunta como Organización Centroamericana de Migraciones (OCAM), tomando en cuenta los derechos humanos de los migrantes, así como el plan de contingencia promovido por el SICA (Sistema de Integración Centroamericana) para enfrentar el Covid-19 en la región, antes que la crisis migratoria sea de mayores magnitudes", afirmó la Coalición en un comunicado.

Entre estos 250 nicaragüenses, se encuentran 32 migrantes que estaban en el albergue de Chiriquí en Panamá, quienes decidieron viajar por su propia cuenta y no esperar el proceso de repatriación que las autoridades de Panamá, Costa Rica y Nicaragua mantienen desde hace tres semanas.

A estos 32 nicaragüenses el Servicio Nacional de Migración de Panamá les hizo firmar un documento para constatar que su salida fue de forma voluntaria, desligando a las autoridades de responder por algún problema en la frontera.