Imagen referencial / Cortesía

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Recomendaciones para incentivar la lectura en niños y niñas durante la pandemia

Según una especialista, el confinamiento afecta el aprendizaje de los niños y niñas


Estimular y desarrollar la comprensión oral para el aprendizaje en los estudiantes en estos días de confinamiento por la pandemia, se ha convertido en todo un desafío para los padres y madres de familia porque es otra tarea de suma importancia que se acumula a la responsabilidad de acompañar la formación académica de sus hijos desde casa.

Melba Castillo, experta en educación y miembro del Comité Científico Multidisciplinario, señaló que, en este contexto de pandemia, el reforzamiento de la lectura es vital para el aprendizaje de los estudiantes.

Castillo recordó que “en Nicaragua, el 70 por ciento de los niños de 10 años no comprenden un texto sencillo según el último estudio del Banco Mundial. Eso es muy relevante y nos dice mucho que los niños no están comprendiendo lo que están leyendo”.

Debido a esta realidad, la especialista manifestó que como expertos continúan insistiendo “en la necesidad de la lectura, que los niños conozcan, aprendan a leer y a comprender”.

Estimular el aprendizaje de nuevas palabras y su significado, ayuda en mucho al estudiante a mejorar su comprensión lectora, explicó Castillo.

Una de las estrategias más útiles y prácticas que se pueden aplicar en casa para estimular el desarrollo de la comprensión oral según la experta en educación Ana Patricia Elvir, es leer cuentos en voz alta, pues “es una de las mejores formas de apoyar el desarrollo del lenguaje y educar el gusto por la lectura en los niños y niñas”.

Elvir explicó que existe mucha evidencia científica sobre los beneficios de estimular el hábito de la lectura desde temprana edad, ya que además de estimular su imaginación, ayuda a transmitir valores, conocimiento cultural y el niño o niña tendrá más probabilidades de desarrollar su aprendizaje de lectura y escritura sin dificultades en los primeros niveles de la primaria.

Asimismo, narrar en voz alta una historia con argumentos como lo son los cuentos, le abre camino a los niños y niñas en el lenguaje formal.

“Estos son los estudiantes que van a desarrollar habilidades a nivel superior, es decir que van a llegar a ser lectores comprensivos, que van a llegar a ser lectores frecuentes, que van a llegar a ser buenos escritores. Estas son condiciones claves porque son de las cuales depende el buen aprendizaje en la escuela y posteriormente en la universidad”, señaló.

En el actual contexto, donde la educación virtual o a distancia se ha impuesto, la lectura comprensiva es más relevante que nunca. Es precisamente la ausencia del hábito de la lectura y la falta de comprensión en los estudiantes, unos de los principales problemas que enfrenta hoy en día la educación virtual, afirmó Alvir.

Para la primera infancia, la especialista recomendó la utilización de imágenes para estimular las habilidades previas a la alfabetización, es decir lo que se aprende antes de conocer y usar el alfabeto.

“A los bebés, por ejemplo, les podemos señalar cuentos con imágenes donde ellos puedan poner en sus dedos en la imagen y luego el dedo en la palabra, de manera que vayan escuchando las explicaciones de sus padres o la del adulto que los cuida, sobre la relación entre esa imagen y esa palabra”, sugirió.

En el caso de los niños y niñas que ya están comenzando a hablar manifestó que lo ideal es brindarles narraciones cortas y para los que ya están por iniciar en primaria, narraciones un poco más largas donde cada día se vayan agregando nuevas palabras.

A criterio de Elvir, los libros o cuentos impresos son la mejor alternativa para el estímulo de la lectura comprensiva porque ayudan a tener una mejor concentración, son una mejor herramienta para compartir y acompañar en familia al niño o niña en este proceso de aprendizaje.

Otra estrategia que recomienda aplicar, es establecer una rutina horarios fijos entre 10 a 15 minutos diarios para la lectura, preferiblemente antes de dormir.

“Hay una metodología que me gusta mucho, que es la repetir el cuento una y otra vez, a los niños les gusta, pruébenlo. Después de varias veces, le podemos pedir a nuestro niño o niña que nos cuente el cuento o que cambie la historia, así nos vamos a dar cuenta de cuando puede comprender y también ayudarle a centrar su atención porque sabrá que en algún momento él nos tendrá que contar la historia”, agregó.

La lectura de periódicos, revistas, materiales y objetos que están en casa o en la calle y que tengan impresas palabras también pueden ser utilizados como recurso para incentivar la comprensión.