Nicaragüenses varados en Peñas Blancas pueden sufrir múltiples enfermedades

Médicos advierten que los nicaragüenses que se encuentran en la frontera de Peñas Blancas, podrían sufrir enfermedades gastrointestinales, problemas de deshidratación, así como problemas psicológicos debido la situación de hacinamiento y casi de indigencia que viven desde hace casi dos semanas.

El doctor Alejandro Lagos, experto en salud pública, explicó que estas enfermedades serían la consecuencia de la falta de medidas higiénicas y sanitarias que sufre los migrantes.

“Habría contaminación de enfermedades hídricas, principalmente por los parásitos, piojos y hasta pulgas, si no hay un aseo personal adecuado. Mientras las enfermedades gastrointestinales, se pueden producir porque no hay suficientes letrinas. Es un riesgo que tantos vayan al mismo, además si no hay agua para tomar y el aseo personal sería otro riesgo”, explicó Lagos.

El experto en salud pública, afirmó que un brote de diarrea y deshidratación por las condiciones en las que se encuentran, podrían alarmar a las autoridades sanitarias y pensar en que se puede tratar de un caso de coronavirus positivo o una carga viral de inicio de la pandemia.

“Recordemos que el coronavirus produce también dolor abdominal y diarrea un par de días, a veces hasta cinco días, entonces hasta se podría formar un brote de salmonella (infecciones que se contraen a través de alimentos contaminados), ahí sí podría ser mortal al combinarse con el Covid-19, si no se atiende con los medicamentos adecuados a tiempo”, mencionó Lagos.

Según el psicólogo Renato Montealegre, los problemas psicológicos más graves serían luego de cruzar la frontera ya sea para volver a Nicaragua o retornar a Costa Rica.

“Esas personas se enfrentarían a un estrés postraumático, el día que les toque regresar por esa misma frontera y viajar fuera de Nicaragua, porque cada vez que pasen revivirán el hambre, el frío y la necesidad que pasaron ese lugar. Cada vez que tengan un recuerdo de esa situación lamentable simplemente van atacarse en llanto y tristeza”, expresó Montealegre.

El psicólogo manifestó que la condición en la que se mantienen los nicaragüenses les puede llevar a la incertidumbre y sentirse rechazados, lo que puede generar trastornos de falta de sueño, ansiedad, depresión y estrés.

“Esto les puede llevar a otros trastornos más fuerte, como estrés postraumático, que pueden dar origen a otros síntomas de ansiedad mucho más fuertes, ansiedad generalizada y simplemente no poder avanzar, estar inmóvil en el mismo lugar, les puede producir desmayos y hasta sufrir mareos por el pánico que están sufriendo”, argumentó Montealegre.