Casi 500 nicaragüenses continúan varados en Panamá
Los nicaragüenses tienen más de un mes de estar en centros de albergues
Casi 500 migrantes nicaragüenses continúan varados en Panamá, a la espera que las autoridades de Nicaragua autoricen su ingreso al país, para poder salir de suelo panameño.
Según la Asociación de Residentes Naturalizados (Arena) de Panamá, estas personas presentaron ante el consulado de Nicaragua en este país los documentos necesarios para poder viajar en grupos de 60 personas, como se acordó entre las autoridades de Costa Rica, Panamá y Nicaragua, sin embargo, desde hace tres semanas no se autoriza su ingreso a territorio nicaragüense.
“Nos han dicho que ellos como consulado no tienen nada que ver, que no nos pueden dar la respuesta a nuestra solicitud, que eso lo decide el Ministerio de Gobernación de Nicaragua y Migración de Panamá. Llamamos a Migración de Panamá y a Gobernación y nos dice que quienes nos tienen que dar respuesta la solicitud de salida es el Consulado de Nicaragua, entonces se bolean, por eso hemos venido en reiteradas ocasiones”, dijo una migrante nicaragüense.
Rafael Rodríguez, presidente de Arena, dijo que Nicaragua está incumpliendo el acuerdo, ya que se está tomando más de seis días para permitir el acceso a sus connacionales, cuando dicho documento refiere que son 72 horas.
“Las informaciones son muy limitadas, no les están dando información abierta a los nicaragüenses que están constantemente agrupándose en el consulado, solamente les indican que está en proceso y que tienen que esperar. Hay algunos que nos han indicado que han presentado la lista hace 30 días y que todavía no les han dado respuesta”, manifestó el presidente de Arena.
De acuerdo con Rodríguez, pese a que en el acuerdo entre Costa Rica, Panamá y Nicaragua para permitir el ingreso de los nacionales no se exigía presentar pruebas de Covid-19, ahora las autoridades de nicaragüenses las están solicitando.
“Hay un intento por incluir este requisito, pero la verdad es que no tienen para pagar este tipo de pruebas. Muchos de ellos ni siquiera tienen para el transporte a su país y tengo entendido que muchas familias en Nicaragua, les envían dinero a estos ciudadanos para que por lo menos se puedan mantener”, afirmó Rodríguez.
Entre los migrantes hay mujeres embarazadas, niños y personas de la tercera edad, quienes solo hacen un tiempo de comida.
“Ya no podemos estar acá, porque no tenemos cómo pagar el cuarto, solventar nuestras necesidades y por eso le pedimos al Gobierno de Nicaragua que nos dé una respuesta pronto. No estamos pidiendo dinero, ni bonos, solo una fecha exacta para salir de Panamá y poder entrar a nuestro país”, dijo una nicaragüense.
Mediante este acuerdo tripartito entre las autoridades migratorias de Panamá, Costa Rica y Nicaragua, este martes se logró finalizar el ingreso de 1,030 migrantes nicaragüenses, quienes por un mes estuvieron esperando en el alberge de Chiriquí, en Panamá, para que su país les permitiera el ingreso.
Con el acuerdo de repatriación 1,030 migrantes que se encontraban en Panamá lograron ingresar a Nicaragua, sin embargo, este otro grupo continúa en la incertidumbre..
Según el Servicio Nacional de Migración de Panamá (SNM), los 12 viajes humanitarios que se realizaron desde el 4 de julio, costaron 150 mil dólares que fueron asumidos por autoridades del país canalero.