Defensores de derechos humanos advierten que podrían aumentar las detenciones en la frontera

Según el Colectivo de Derechos Humanos Nunca +, en lo que va del año al menos seis personas que estaban exiliadas en Costa Rica, fueron detenidas por las autoridades nicaragüenses cuando intentaban regresar al país.

Juan Carlos Arce, miembro de este colectivo, aseguró que ante la crisis sanitaria provocada por el coronavirus y la pérdida de empleos en Costa Rica, se aumentó el retorno de nicaragüenses que se encontraban en ese país.

Según Arce, el Ejército de Nicaragua y la Policía trabajan en conjunto para detener a las personas que ingresan de manera ilegal al país.

De acuerdo con este colectivo, los excarcelados políticos Cristian Meneses y Hader González, han sido los últimos opositores que fueron detenidos cuando intentaban regresar al país el pasado 15 de agosto.

“El Ejército se está robando facultades que no tiene, se está convirtiendo un órgano de acusación, incluso pudimos ver que los primeros que hablaron respecto al caso fue el ejército señalando que supuestamente personas tenían antecedentes penales. En ese momento se convirtió en un órgano de investigación y de sanción porque prácticamente ya dijeron que eran delincuentes”, dijo Arce.

Los dos opositores fueron señalados por la Policía de formar parte de una banda delincuencial llamada “Los Topos”, a la que se le acusa de asesinato, narcotráfico, asaltos, secuestros, extorsiones, tráfico de armas restringidas y abigeato.

A juicio de Arce, estas acusaciones en contra de los opositores es parte de una "fabricación de delitos" y que probablemente fueron víctimas de torturas, ya que fueron presentados hasta 9 días después de su detención.

“Estuvimos ante una desaparición forzada y eso es un delito grave, condenado a nivel internacional. Recordemos que la Policía Nacional se ha caracterizado por implementar la tortura como un método para obtener confesiones, para castigar a las personas, no dudamos que en este caso se haya cometido actos de tortura, crueles e inhumanos contra estos jóvenes”, expresó Arce.