Gobierno de Nicaragua proyectaba 23,000 muertes por coronavirus y 5 millones de contagiados
Las cifras fueron presentadas para el desembolso de un préstamo del BID
En un proyecto presentado al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Gobierno de Nicaragua proyectaba al mes de septiembre, más de cinco millones de nicaragüenses contagiados de Covid-19 y al menos 23,000 muertes a causa de esta enfermedad.
Este proyecto fue enviado a la dirección del BID por las autoridades nicaragüenses para solicitar al organismo el desembolso de un préstamo de 43 millones de dólares, el cual sería implementado para la atención de la pandemia y que fue aprobado en los primeros días de agosto.
Hasta este primero de septiembre el Ministerio de Salud (Minsa) reporta 4,668 casos de Covid-19 y 141 muertes, cifras muy inferiores a las presentadas en el proyecto enviado al BID.
De acuerdo con la propuesta presentada al BID, el Centro Nacional de Diagnóstico y Referencia, solo tiene capacidad para procesar 350 pruebas de Covid-19 al día, lo que según especialistas es muy inferior en comparación a los países de la región.
Según el documento, el país necesitaría al menos siete laboratorios para realizar un muestreo de casos de Covid-19 con un promedio de 54 mil pruebas por semana (5% de la población).
Miguel Orozco, ex director del Centro de Investigaciones y Estudios de la Salud de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (CIES-UNAN Managua), afirma que la falta de pruebas dificulta la localización de los focos de contagio y por ende la implementación de estrategias de prevención.
“Falta saber dónde y a quién se le aplican las pruebas, si fueron realizadas con los contactos de los casos positivos. (Se debería) buscar los casos positivos y los contactos para frenar ese foco de contagio(en cada comunidad)”, expresó Orozco.
Según Orozco, la estrategia presentada por el Gobierno en este proyecto para combatir la pandemia, tiene un manejo centralizado y medicalizado, además que excluye al sector privado y a las organizaciones civiles.
“La conducción tiene que ser centralizada sin ninguna discusión, pero la participación tiene que ser generalizada, tiene que ser orientada y aprovechar para ir más allá de los fondos que se están solicitando. Los fondos son importantes, pero tienen que estar destinados a generar una respuesta que sea sostenible, participativa, que promueva un manejo intersectorial”, afirmó el médico.
Por su parte el epidemiológo Álvaro Ramírez, afirma que aunque el Gobierno intente implementar un plan de acción para contener la pandemia, esto debió realizarse cuando se detectaron los primeros casos en el país.
“No hay que negarse a la oportunidad de controlar brotes, pero hay que reconocerlo como una acción retardada. Apenas aquí hemos hecho 25 mil pruebas según estos datos, esto no representa una verdadera acción de contención”, aseveró Ramírez.
Este préstamo estará bajo la supervisión de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y otros organismos.