Brecha de género en acceso al agua y saneamiento persistente en la región

El Banco Mundial pide crear estrategias para mejorar este problema


En las comunidades rurales de América Latina donde escasea el agua, son las mujeres las que se dan a la tarea de recorrer a diario largos trechos para poder abastecerse del vital líquido, pero su participación en la gestión de este recurso desde las instituciones públicas todavía es poca, manifestó Karen Navarro, especialista en agua y saneamiento del Banco Mundial.

Navarro destacó que es ampliamente reconocido el papel de la mujer en la gestión del recurso en sus comunidades, es la se encarga de recolectar el agua para el uso doméstico como el lavado de ropa, la limpieza, las tareas de la cocina.

“Sin embargo, cuando ya vamos a las instituciones de agua, vemos que el porcentaje de mujeres o la presencia de mujeres en estas instituciones es muy bajo”, según la especialista.

En Nicaragua, de acuerdo a Ruth Selma, ex directora ejecutiva de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal), a nivel urbano un 30 por ciento de los hogares no reciben el servicio de agua potable de manera continua y segura.

Todavía es más dramática es la situación en el área rural, ya que el 50 por ciento de los hogares no cuentan con acceso al vital liquido, una buena parte ni siquiera cuentan con una red que les provea el servicio hasta su domicilio.

“Las mujeres que no acceden a suficiente agua o no tienen, están sufriendo la peor parte no solamente en sus condiciones de vida sino durante esta pandemia, porque cuando no tenés agua suficiente o tenés que traerla desde muy lejos, quienes acarrean agua son las mujeres, ven dificultadas sus condiciones para hacer el trabajo doméstico, son las que normalmente lo hacen aún cuando trabajan”, afirmó Selma.

Para que los países puedan cumplir con el reto de garantizar acceso al agua potable y al saneamiento, deben cumplir con tres condiciones, indicó Navarro, según lo establecen los estándares mundiales de mediación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en esta materia.

La primera condición de acuerdo a Navarro es que el agua potable sea accesible a la vivienda, es decir, que uno pueda acceder a ella a menos de un kilómetro de distancia. La segunda, es que esté disponible y la tercera es que este libre totalmente de contaminación.

En el caso del acceso al saneamiento, Navarro señala que se debe utilizar la aplicación de metodologías para eliminar los desechos producidos por el cuerpo y las aguas negras producidas por diferentes usos, los que deben ser siempre de manera higiénica, privada y segura.

En América Latina el Banco Mundial a través de sus diferentes proyectos en esta materia se ha enfocado en promover la equidad de género y evitar que las niñas dejen de ir a las escuelas cuando están menstruando porque no tienen un baño privado al cual acceder.

Disminuir el tiempo o la distancia que le toma a una mujer para poder acceder a una fuente de agua y eliminar las brechas que tienen las mujeres para poder acceder a un empleo en las instituciones de agua, también son objetivo de trabajo por parte de esta organización.