Trabajadores con enfermedades crónicas despedidos de zona franca demandan indemnización
Los trabajadores además piden que se les pague sus prestaciones
Parte de más de 800 trabajadores con enfermedades crónicas que fueron despedidos en julio de este año de la empresa de zona franca New Holland Apparel de Nicaragua, se presentaron este viernes ante los juzgados de Managua para interponer una demanda en contra de dicha compañía a la que le exigen su reintegro laboral y el pago de sus salarios y prestaciones.
La mayoría de trabajadores despedidos llevaban más de 5 años laborando para la empresa. Según Ana Gómez, una de las trabajadoras a las que se les canceló el contrato, todos fueron despedidos sin ninguna explicación y fueron llamados para entregarles sus respectivos cheques de (liquidación), cheques de C$9,000 y C$5,000 pesos”.
La empresa de capital norteamericano, pertenece al Grupo Trega y está ubicada en el parque industrial de zona franca Astro Cartón, municipio de Tipitapa, departamento de Managua.
Los afectados denuncian que este despido masivo es ilegal y violatorio a sus derechos humanos, pues aseguran que fueron tratados con discriminación por padecer enfermedades crónicas que desarrollaron dentro de la empresa porque se les obligaba a trabajar extensas jornadas sin pago de horas extras de lunes a sábado de 7 de la mañana a 10 de noche e incluso los domingos.
La cancelación de sus contratos, fue avalada por los sindicatos sandinistas “Ni un Paso Atrás” y “Trabajadores al Poder” dentro de la empresa, aseguró Hilda López, una trabajadora despedida.
"Se prestaron para hacer discriminación con todos los trabajadores. El sindicato más bien le prestó a recursos humanos el listado completo de todas las personas que por decir así, podían (despedirlas) de un solo, pero son personas que tenían derecho a seguir trabajando porque acarrearon enfermedades dentro del trabajo diario", afirmó López.
Debido al desgaste que ahora sufren en su salud, estas personas exigen a la empresa además del pago de su salario y prestaciones sociales, el pago de una indemnización.
Juan Dávila, quién por 11 años trabajó en el área de corte de esta empresa que se dedica confección de prendas de vestir deportivas, ahora padece de lesiones y desgaste de manguito rotatorio en ambos hombros.
“No nos dieron el salario a como era, trabajábamos ahí de lunes a viernes hasta las 10 de la noche, sábados todo el día y si posible llegábamos el domingo a trabajar y todos nos fuimos enfermando. Eso no impidió que me despidieran, nos mandaron a la calle como si nada y tuvimos buen rato de trabajar ahí y no nos consideramos ninguno de nosotros malos trabajadores”, manifestó.
Reina Morán, quién también es parte de los 885 trabajadores despedidos, relató que tanto la administración y los dos sindicatos sandinistas incluso llegaron a separar por grupos a los trabajadores sanos y a los que padecen enfermedades crónicas dentro de la empresa.
“Supuestamente era para bajar el ritmo de trabajo de nosotros, lo cual fue contrario, era trabajo mucho más pesado, entonces, esto vino a deteriorar mucho mas nuestra salud, la gente que fuimos apartados, siempre éramos discriminados por toda la planta porque decían: allá están los crónicos, allá no vamos porque ahí sólo gente enferma hay”, relató.
La demanda fue presentada por abogados de la organización Defensores del Pueblo en los Juzgados Laborales en Nejapa, lugar que tempranas horas permanecía custodiado por agentes antimotines.