Pandemia del coronavirus agrava crisis ambiental en Nicaragua
Así lo dio a conocer el Centro Humboldt.
La crisis ambiental en el país vive su momento más álgido. La pandemia vino a profundizar problemáticas que antes de la crisis sanitaria no habían sido resueltas y que ahora han aflorado con mayor fuerza, alertó este martes el Centro Humboldt.
Víctor Campos, director ejecutivo de esta organización, explicó que la disminución de la actividad económica a causa de la pandemia ha elevado los niveles de pobreza, el desempleo y la migración, factores que también han desencadenando una profundización en la crisis ambiental en Nicaragua.
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Señaló que algunas personas que han caído en situación de pobreza en este contexto han tenido que echar mano de lo que tienen al alcance que son los recursos naturales. Asimismo, denunció la expansión de la actividad minera industrial y artesanal fuera de la zona minera tradicional.
“Se ha incrementado el tráfico de especies (de animales), pero no sólo a nivel de lo que la gente puede consumir para su propia subsistencia, que es lo menos que puede hacer, pero hemos visto por ejemplo la expansión de la actividad minera de oro industrial y también la actividad de pequeña minería con serias repercusiones para el país”, expresó.
Campos expresó que el actual contexto también ha contribuido para que se debiliten los ya escasos niveles de control y regulación que existen en el país en materia forestal y que han tenido impacto directo en el aumento de despale de bosques en la Cordillera Dipilto-Jalapa, Cerro Mokorón, zona occidente, en las dos regiones de la Costa Atlántica así como en invasiones a las reservas de bosques como Indio Maíz.
“Las entradas en las reservas de biosfera se han incrementado, Indio Maíz es principalmente la que está sufriendo más en este momento, no quiere decir que en Bosawás no esté ocurriendo nada, pero las cifras que tenemos son casi medio millón de hectáreas las que se han perdido en la Reserva Indio Maíz, en los últimos 5 o 6 años”, afirmó.
Abdel García, oficial de cambio climático del Centro Humboldt, señaló que el incremento de los puntos de calor e inundaciones por el mal manejo de la basura también evidencian la crisis ambiental.
“Nosotros andamos en una media entre enero y abril de 3,500 a casi 4,500 puntos de calor anuales en los últimos 5 años, este año casi llegamos a los 7,000 puntos de calor. Entonces, eso de alguna manera mucho lo asocian a que hubo un incremento en la preparación de la tierra, pero también es cierto que se queman áreas que no están siendo preparadas para la labor de la agricultura”, sostuvo.
García agregó que otro problema que no se ha resuelto en los últimos años y que se ha exacerbado con la pandemia es el manejo de los desechos.
A esto se le agrega un aumento en el oleaje inusual y las erosiones en la zona costera producto del debilitamiento de las barreras de manglares que funciona como escudo protector natural en esas zonas.
“Nosotros vemos que con un invierno tan intenso como este en 2020 los problemas de inundaciones en todas las ciudades, cabeceras principales del país, realmente ha sido inusual en los últimos 5 años. Hemos estado en presencia este 2020 de uno de los inviernos más letales de los últimos 5 o 10 años”, refirió el oficial de cambio climático del Centro Humboldt.
Además de la profundización de la crisis ambiental, la pandemia también ha puesto manos arriba a las organizaciones ambientalistas en el país en materia económica, pues han visto reducidos sus fondos para ejecutar acciones y proyectos en pro del medio ambiente.