OEA condena escalada de violencia contra líderes opositores de Nicaragua
La OEA mantuvo reuniones con líderes de oposición del país.
La Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) manifestó su rechazo este jueves de la escalada de la violencia que se vive en el país contra líderes opositores al Gobierno del presidente Daniel Ortega.
A través de un comunicado, la Secretaría General de la OEA informó que en las últimas semanas ha mantenido reuniones con integrantes de la sociedad civil nicaragüense de quienes ha recibido informes sobre las persistentes violaciones de derechos humanos que ocurren en Nicaragua.
Esta escalada de acoso y persecución, que fue denunciada por líderes opositores en semanas anteriores, ocurre en diversas partes del país, y según la OEA es implementada principalmente por la Policía Nacional.
“Hemos seguido recibiendo denuncias de actores de la sociedad civil que nos obligan a alertar a líderes regionales y a la comunidad internacional en general. De ellas se infiere que persisten las violaciones a los derechos humanos, el ataque sistemático a las libertades públicas, así como malos tratos y torturas a los presos políticos”, indica el comunicado.
La OEA condenó la constante negativa de las autoridades nicaragüenses de acatar las recomendaciones de grupos expertos internacionales en la defensa de los derechos humanos a fin de regresar al país a un estado de democracia y libre de violencia.
El organismo se refirió también al deplorable estado de 113 presos políticos quienes llevan 14 días en huelga de hambre.
“En protesta por su situación, presos políticos han zurcido sus labios y tomarían la medida de coserse sus párpados también. Esta situación es intolerable e inhumana. Todos han sido presentados públicamente como criminales y no han tenido acceso a un proceso judicial justo, siendo violentado así el principio de presunción de inocencia y todas sus libertades fundamentales”, señala la OEA.
La Secretaría General de la OEA se refirió también a la decisión del Gobierno de introducir en el país la pena de cadena perpetua, a la que considera amenaza a la oposición.
“Se trata de un cargo de tipificación imprecisa, ello deja el suficiente espacio para la arbitrariedad, siendo susceptible a convertirse en una herramienta para reprimir”, expresa la institución.
La próxima semana, los días 20 y 21 de octubre, la OEA retomará el caso de Nicaragua con sus estados miembros, en donde darán a conocer las nuevas violaciones a los derechos humanos que han ocurrido en Nicaragua, asimismo, según el comunicado, exigirán “se liberen a los presos políticos, se restablezcan las libertades fundamentales” y urgirán un proceso inmediato para la ejecución de las reformas electorales “que permitan el retorno de la democracia a Nicaragua”.