Iglesia católica reporta leve recuperación económica tras reapertura de templos

La reapertura de los templos católicos de la capital trajo consigo no solo el retorno de los fieles, sino que con ellos, también hubo una recuperación en el plano económico (por los feligreses que dan sus ofrendas) lo que permitirá a las iglesias cumplir con el pago de los servicios básicos, además del pago de prestaciones sociales y labores de los trabajadores.

Durante los momentos más letales del Covid-19, la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) pidió a los templos cerrar sus puertas como forma de prevención, lo que provocó en esos momentos que la recaudación de ofrendas cayera.

Las iglesias abrieron nuevamente sus puertas el domingo 6 de octubre.

El padre Julio Arana, Vicario Judicial de la Arquidiócesis de Managua, manifestó que varias parroquias se están apoyando en el consejo económico parroquial para idear estrategias que permitan recontratación de algunos trabajadores que tuvieron que ser enviados a casa sin salario durante los momentos difíciles de la pandemia.

“Actualmente, aunque ya reaperturamos más los templos, por ejemplo no podemos hacer una kermesse para recaudar fondos porque debemos evitar la aglomeración de personas, pero en una parroquia hicieron una sopa, entonces pusieron servicio delivery y los feligreses mandaron a traer la sopa y algunos feligreses que tiene moto prestaron este servicio, gracias a nuestros fieles los templos están sobreviviendo”, manifestó Arana.

En cuanto a los sacramentos de la iglesia católica, como el bautismo y la confesión, estos también ya han sido reactivados mediante el uso de protocolos de bioseguridad contra el Covid-19.

Arana explicó que la Arquidiócesis de Managua está permitiendo que los fieles católicos se acerquen a pedir la realización de misas para bodas, 15 años y bautismos, así mismo para el sacramento de la confesión.

“Estamos confesando cuando las personas llegan, estamos a distancia, solicitamos el uso de la mascarilla, aplicamos el alcohol para que las personas puedan acercarse a los sacramentos, para los bautismos nosotros hemos establecido de que haya un número limitado por cada domingo en que deban realizarse”, dijo el sacerdote.

En el caso de la unción de los enfermos sí persisten los límites para llevarlo a cabo pues el cardenal Leopoldo José Brenes, Arzobispo de la Arquidiócesis de Managua, ha pedido a los sacerdotes abstenerse de visitar personas enfermas por un evidente riesgo de contagio del Covid-19.

“El Cardenal ha pedido abstenernos de ir y si lo hacemos tenemos que ir con todo el avituallamiento de protección y que sea cerca de nuestro templo para no poner en peligro nuestra vida, la del enfermo y su familia”, finalizó Arana.