Comunidades aledañas a ríos Coco y Prizapolka anegadas en agua
18 comunidades cercanas al río Coco se encuentran en riesgo.
Centenares de familias tuvieron que autoevacuarse luego que los ríos Coco y Prinzapolka registraran un desborde producto de las intensas lluvias tras el paso del Huracán Eta por la región de la costa Caribe Norte de Nicaragua.
En la zona del río Coco el panorama es desolador para una 18 comunidades porque tras las lluvias aumentó el caudal y el agua ya llegó al techo de las casas. Estas precipitaciones provocaron una pérdida de los cultivos de los caribeños que ahí habitaban y la muerte de animales que poseían.
En Prinzapolka, son 26 las comunidades que podrían estar afectadas. Algunas familias, tras no conocer sobre un albergue cercano, decidieron quedarse en el lugar a la espera de que el río disminuya su caudal.
“Estamos en una situación crítica porque lo perdimos todo, ya no hay animales, ya no hay cosechas, huimos del lugar, cada quien buscó otras comunidades donde las afectaciones no fueran de una inundación total y pues hay un futuro incierto, cada quien buscó como autoevacuarse”, dijo un comunitario que por temor a represalias pidió el anonimato.
La Diócesis de Siuna en un comunicado manifestó que parte de la población se ha movilizado a Honduras para resguardarse de los estragos de Eta.
Desde el jueves, el río Coco registró un aumento en su caudal. Un joven de 19 años, pese a la situación, decidió cruzar el río y desapareció en el trayecto.
“Vía telefónica el Padre Rodolfo French hizo una descripción de lo que ocurre en esta zona de San Jerónimo que lamentablemente se dio el suceso de un joven de 19 años que intentó cruzar el río y no lo logró, la población se encuentran en la búsqueda del cuerpo”, se lee en el comunicado de la Diócesis de Siuna.
El Ejército de Nicaragua, en conferencia de prensa este viernes, informó que continúan ejecutando la búsqueda de este joven.
La vicepresidente de Nicaragua, Rosario Murillo, en su acostumbrado mensaje de mediodía, anunció que a Prinzapolka ya se están enviando hamacas, colchones, alimento, frazadas, entre otros insumos para los damnificados.
Murillo reconoció que a la fecha no se sabe la cantidad exacta de personas y comunidades afectadas por el desborde de esos ríos.