Sin cruz en la frente este Miércoles de Cenizas

Este 17 de febrero, los católicos celebrarán el Miércoles de Ceniza, fecha que da inicio a la celebración de la Cuaresma, pero este año la imposición se realizará sin contacto físico alguno por la pandemia de la Covid-19, según orientación de la Santa Sede en el Vaticano.

Al respecto, el cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de la Arquidiócesis de Managua, detalló que tienen orientación de la Santa Sede de “que no se imponga la ceniza en la frente para que no haya ese contacto y evitar alguna infección”.

Se deberá guardar la distancia y para recibir las cenizas, el sacerdote deberá depositarla (dejarla caer) sobre la cabeza del feligrés sin tocarlo.

Brenes llamó a los católicos a no desconfiar de esta nueva forma para imponer las cenizas.

“No pensemos que la imposición de cenizas no va a ser efectiva. Claro que lo será, cayendo sobre nuestras cabezas nuestro compromiso es siempre el de recordar la fragilidad con que somos polvo y al polvo volveremos”, dijo.

El Vaticano también ordenó que para evitar las aglomeraciones en los templos por el Miércoles de Cenizas se realizarán varias misas a lo largo del día.

“Vamos a tener dos, tres misas durante el miércoles por la mañana, a mediodía y por la tarde; pero también damos orientaciones a los párrocos con sus Consejos Pastorales que también puedan poner a las 10 de la mañana no una eucaristía sino una celebración de la palabra en la cual se imponga la ceniza, que sea a las 3 de la tarde y a las 7:30 de la noche”, precisó Brenes.

Sobre la celebración de los viernes de viacrucis, esta actividad se hará “con la mayor prudencia dentro del templo y de igual forma las procesiones de Semana Santa”.

En octubre del año pasado, la iglesia católica retomó las misas presenciales en sus templos bajo estrictos protocolos de bioseguridad para la prevención de la Covid-19 tras permanecer cerrados más de 6 meses por la pandemia.

Al asistir a los templos, a los feligreses se les ha instado al lavado de manos, uso de alcohol en gel, mascarilla y guardar la distancia.

La Cuaresma es un tiempo penitencial y de preparación espiritual de 40 días que los católicos destinan cada año previo al Domingo de Ramos y que es la antesala de la celebración del Día de Resurrección.