Imagen referencial / Cortesía

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El impacto del coronavirus en Nicaragua a un año de detectarse el primer caso

Especialistas hace una valoración de las consecuencias de la pandemia en el país


A un año de haberse reportado el primer caso de Covid-19 en Nicaragua, el Comité Científico Multidisciplinario puso en balanza el impacto que ha tenido la pandemia en diversos ámbitos en el país, desde la salud, la educación, hasta el estado socioemocional y mental de las personas.

Han transcurrido 365 días y los nuevos contagios y fallecidos continúan contabilizándose, según el comité.

A lo largo de este periodo las cifras de reportes epidemiológicos del comportamiento de la pandemia en Nicaragua han variado entre el Ministerio de Salud (Minsa) y organizaciones médicas independientes.
De acuerdo al Estudio de Exceso de Mortalidad de la revista inglesa The Economist, la mortalidad de la Covid-19 en el país ha sido abrumadora: 120 fallecidos por cada 100,000 habitantes hasta el 31 de agosto del 2020, datos que retoma el comité Científico Multidisciplinario al evaluar este ultimo año.

“Hasta el 31 de agosto según la revista The Economist (…) nosotros éramos el segundo país con más mortalidad atribuible a covid 19”, señaló el salubrista Carlos Hernández integrante del Comité.

Por otro lado, uno de los sectores más golpeados es la educación. Aunque las escuelas públicas han permanecido abiertas en el contexto de la crisis sanitaria con una asistencia variable en los diversos territorios del país.

En junio del año pasado sólo un 45 por ciento de los estudiantes asistieron a sus centros educativos, según datos del Ministerio de Educación (Mined), siendo esta asistencia la más baja en el ciclo escolar 2020.

Para junio del mismo año, un 30 por ciento de estudiantes dejó de ir a las aulas por temor al virus lo que ha generado un retroceso grave en los niveles de aprendizaje, resaltó Melba Castillo, investigadora en temas de educación.
“Ha sido un año de pérdida de aprendizaje”, señaló Castillo, quien a su vez lamentó que “todavía no ha habido una evaluación realmente eficiente” del impacto de la pandemia en el ámbito educativo.
Castillo, resaltó que a esta pérdida de aprendizaje se le agrega la situación socioemocional que en Nicaragua ha sido el factor que más ha incidido en la comunidad educativa en el contexto de la pandemia.

“Tanto los padres, como los docentes, los directivos, como los mismos niños han tenido problemas para enfrentar la pandemia y esto pues no es solamente que les afecta porque los niños no pueden asistir (a clases) sino porque esta carga que tenían los maestros pasa a las familias y las familias no están preparadas para dar seguimiento a las clases en línea”, explicó.

Esta afectación socioemocional de acuerdo al epidemiólogo Leonel Argϋello, en parte también está estrechamente vinculada a una gigantesca campaña de desinformación en las redes sociales sobre la pandemia que a su vez ha repercutido sobre la salud física y mental de algunas personas
“Efectivamente, los rumores matan. Todas estas noticias falsas, fake news y rumores que surgieron desde el origen del virus y que han transitado en la medida en que la pandemia ha evolucionado, donde no existe (en Nicaragua) una autoridad gubernamental, o del Minsa que las desmienta o que bote esos mitos y apruebe las cosas que son correctas, pues se crea una vacío en este país. Estamos hablando desde el inicio, de enero de 2020 hasta la fecha actual”, afirmó Agüero.

“Nos hemos encontrado mucha ansiedad, mucho estrés, muchos casos de depresión, un incremento en la violencia intrafamiliar. Hemos encontrado mucho duelo y pérdida entendiéndose no únicamente en haber perdido a un familiar, a un ser querido, a un amigo, sino que además hemos tenido otras pérdidas, esta sensación de estabilidad, de seguridad, ha sido difícil, muchas pérdidas de empleos”, refirió al respecto el psicólogo Javier Barreto.

Si bien la llegada de las vacuna al país han traído un poco de esperanza para el control de la pandemia, los expertos han insistido en recomendar a las autoridades el acceso libre la vacuna para lograr la inmunización y continuar con las medidas de prevención hasta que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declare esta crisis sanitaria como superada.