Excarcelados políticos rechazan división de opositores en Nicaragua
La UPPN teme que una victoria de Ortega, sepulte las esperanzas de libertad de los encarcelados
Representantes de la Unión de Presas y Presos Políticos de Nicaragua (UPPN) se declararon este viernes "frustrados", luego de que los dos principales bloques opositores fracasaron en su intento de formar una alianza electoral para enfrentar al presidente Daniel Ortega, quien busca una nueva reelección en los comicios de noviembre próximo.
"Para nosotros, que sufrimos asedio, amenazas, violencia, es muy frustrante, porque hemos hecho campaña por la búsqueda de justicia, por la libertad de los presos políticos, pero no han pensado en el mayor bien de Nicaragua", dijo a Efe el dirigente de la UPPN Allan Gómez.
Según el Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas, avalado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), actualmente hay 122 personas encerradas en las cárceles de Nicaragua en calidad de "presos políticos", de las cuales 112 fueron capturadas en el marco de las manifestaciones antigubernamentales que estallaron en abril de 2018 y diez antes de esa fecha.
La UPPN teme que una victoria de Ortega, sepulte las esperanzas de libertad de los encarcelados, y de liberación legal de más de 700 excarcelados que, al igual que Gómez, quien sufrió cárcel entre diciembre de 2018 y febrero de 2019, viven bajo libertad condicional.
Gómez afirmó que el sufrimiento de quienes se encuentran encarcelados se extiende a los familiares, ya que "no es fácil para las madres conseguir paquetería (alimentos), porque cada vez que hay visitas reciben insultos, sufren abusos cuando son revisadas".
Para la fundadora de la UPPN, Patricia Sánchez, exiliada en Irlanda tras haber sufrido cárcel entre julio de 2018 y febrero de 2019, los "excarcelados políticos" hoy no encuentran empleos, no pueden continuar con sus estudios, y el exilio no es solución cuando se pierde el derecho de regresar al país natal.
Lo peor, según Sánchez, es que con una oposición dividida incrementará los problemas de los que sufren cárcel por su rechazo a Ortega.
"Esa falta de carácter de los políticos (disidentes) frustra, porque ya sabemos que las elecciones más que robadas por el FSLN (Frente Sandinista de Liberación Nacional), y esto va a desencadenar para los opositores de a pie, que somos los que nos llevamos la peor parte. Si los que están libres entre comillas, tienen un futuro incierto, que más los que están presos o los futuros presos políticos", declaró a Efe Sánchez, vía telefónica.
Gómez lamentó que la lucha por los derechos de los nicaragüenses, "que fue por lo que nos levantamos en abril de 2018", haya quedado en manos de los partidos políticos.
"Cuando la (organización) Unidad Nacional Azul y Blanco trabajaba junto con la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, muchos chavalos pudieron salir, pero cuando entraron los partidos políticos se desvirtuó la lucha de abril, todo se redujo a casillas electorales y diputaciones", lamentó Gómez.
La alianza electoral entre la oposición se truncó de manera definitiva el martes pasado cuando el partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), con el apoyo de la Alianza Cívica, se inscribió en fórmula con un partido regional y no con el Partido Restauración Democrática (PRD), miembro de la Coalición Nacional, que incluye a la Unidad Nacional Azul y Blanco.
Aun sin lograr la unidad, los opositores creen que solamente juntos pueden contrarrestar cualquier intento de Ortega de ganar las elecciones del 7 de noviembre próximo.