Vicealcaldesa de El Almendro denuncia incremento de asedio y acoso policial en su contra
El asedio se ha extendido hasta su familia. Uno de sus hijos se encuentra detenido.
La vicealcaldesa del municipio de El Almendro, en Río San Juan, Lilliam Jiménez, denunció la detención de su hijo Wilmer Rosales Jiménez y la sustracción de varios objetos de su finca por parte de agentes de la Policía Nacional.
Jiménez, perteneciente al partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), solicitó a las autoridades la pronta liberación de su hijo.
“Le pido a Pablo Ticono, Jefe de la Policía de El Almendro, que suelte a mi hijo y me entregue mis pertenencias, él llegó a mi propiedad, golpeó con la culada de un arma al trabajador que tenía en mi finca y todo se lo llevaron”, dijo Jiménez.
La vicealcaldesa señaló que la policía acusa a su hijo de ladrón sin existir una acusación abierta en su contra.
“Anteriormente lo habían acusado, perdí unos 40 mil córdobas por unos animales que le habían metido que se robó cuando mi hijo no tiene esa necesidad”, agregó Jiménez.
Augusto Valle, fiscal nacional del CxL, afirmó que como autoridades partidarias temen que los fierros que sustrajo la Policía Nacional de la finda de la vicealcaldesa sean utilizados para marcar animales ajenos y acusarla luego de abigeato.
“Esta es una zona donde existe un estado policiaco, en donde uno es culpable hasta para demostrar su inocencia, este asedio ha sido permanente, hace dos años no la dejan trabajar a pesar que es autoridad edilicia, la Policía debería más bien ponerse a disposición de la Alcaldía que brinda atención a la ciudadanía”, expresó Valle.
Esta persecución policial contra Jiménez inicio hace dos años, pero su temor arreció desde el pasado 27 de mayo, cuando incluso el Ejército de Nicaragua inició supuestas investigaciones en su propiedad, sin brindarle mayor información.
Pablo Cuevas, asesor legal de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), recibió la denuncia de Jiménez y afirmó que ejecutarán las acciones jurídicas pertinentes para tratar de detener la persecución.
“El 27 de mayo llegó el ejercito a su finca y realizando pesquisas, pero las pesquisas según la norma solo las puede hacer la Policía, el Ejército no tiene facultad en este sentido”, finalizó Cuevas.