Porcicultores refuerzan medidas para evitar ingreso de peste porcina a Nicaragua
En Nicaragua no se ha detectado un caso de la peste porcina.
A finales del mes de julio se detectó el primer caso de la Peste Porcina Africana (PPA) en República Dominicana lo que mantiene en alerta a los países del continente americano; ante esta situación la Cámara Nicaragüense de Porcicultores (Caniporc) en conjunto con el Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA) está redoblando las medidas de bioseguridad en las granjas y puestos fronterizos del país.
“En 2019 se aplicó una alianza fuerte con IPSA con una técnica canina comprada en México, es decir, son perros entrenados para detectar cualquier tipo de carne o semilla que tenga la enfermedad, otra solicitud que hicimos fue que todos los residuos de los aviones sean incinerados al arribar, es una medida que estarán implementando”, dijo Marcos Umanzor, presidente de Caniporc.
En cuanto a las medidas implementadas en las fincas, Umanzor señaló que han recomendado no permitir el ingreso de personas ajenas a las fincas, también se está trabajando en bitácoras de asistencia de ingresos de personas y vehículos, registrando de donde vienen y hacia donde van.
“Debemos estar consientes de que no solo el cerdo puede contraer el virus hay diferentes formas para que este se propague, puede estar en la suela de los zapatos, ropa e incluso por medio de las aves carroñeras si comió heces infectadas con el virus y llegan a otra granja inmediatamente el virus está presente”, añadió.
Asimismo, el sector pidió al IPSA que se revisen todos los contenedores que ingresen con carne de cerdo importada de Estados Unidos así como los subproductos provenientes de Costa Rica.
“Nosotros no tenemos tratados con República Dominicana sobre importación de carne porcina, pero sí con Estados Unidos de donde anualmente provienen entre 17 y 18 millones de libras de carne de cerdo, con eso debemos ser cautelosos, por cada cinco contenedores se revisa 1 por lo que hemos pedido que se revisen todos para descartar problemas”, sostuvo Umanzor.
Los porcicultores están trabajando de la mano con la Federación Centroamericana y del Caribe de Porcicultores (Feccaporc) y el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa) para mantener la rigurosidad en la aplicación de las medidas de bioseguridad.
“Mantenemos datos actualizados de cómo avanza el virus, lamentablemente ya se ha tenido que sacrificar a algunos animales, la peste porcina es devastador para cualquier país porque acaba con toda la cabaña de cerdos existentes”, recalcó.
En Nicaragua no se ha detectado ningún caso de PPA en la historia y en Latinoamérica desde 1995 no se registraba ningún caso.
Tras la notificación de la enfermedad en América, por primera vez en casi 40 años, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) pidió a los países reforzar sus acciones de vigilancia para frenar la propagación del virus.
“La gran diversidad de los sistemas de producción y comercio que actualmente coexisten en la región de las Américas plantean desafíos adicionales únicos a la hora de enfrentar esta enfermedad. Sin embargo, la situación no nos encuentra desprevenidos, ya que venimos anticipándonos a un evento como este desde hace varios años”, señaló Luis Barcos, Representante Regional de la OIE para las Américas.