Disminuyen las filas de nicaragüenses en Honduras para vacunarse contra la Covid-19
Recientemente, el Gobierno brinda la posibilidad a los mayores de 18 años de decidir qué vacuna ponerse: la rusa Sputnik Light o la de AstraZeneca
Desde que el Ministerio de Salud (Minsa) de Nicaragua dio a los jóvenes mayores de 18 años la oportunidad de elegir la vacuna para inmunizarse contra la Covid-19, las filas de ciudadanos que se trasladaban hasta Honduras para acceder a otros tipos de dosis han disminuido de forma notoria.
En el puesto de vacunación en la aduana La Fraternidad, en San Marcos de Colón (Choluteca, Honduras) la fila para inmunizar a los nicaragüenses avanzó rápidamente y antes de mediodía el personal sanitario ya había vacunado al último paciente.
La jornada en esta zona cerró operaciones a eso de las 3 de la tarde de este martes 2 de noviembre.
Hasta este lunes 1 de noviembre, según autoridades sanitarias de Honduras, más de 48 mil nicaragüenses han sido vacunados con la primera dosis de Moderna solo en la ciudad de Choluteca.
De acuerdo a lo estipulado por las autoridades de ese país, la vacunación a los nicaragüenses culminará el próximo sábado 6 de noviembre en los diversos puestos habilitados para este proceso.
En Nicaragua, los jóvenes mayores de 18 años han atendido el proceso recién autorizado por el Minsa. Ahora, se les permite elegir entre la vacuna rusa Sputnik Light y la AstraZeneca, siendo esta última la de preferencia por este sector de la población, tanto así que a eso de la 12:00 del mediodía en varios centros de salud las dosis ya se habían agotado.
Walber García, de 28 años de edad, llegó hasta el Centro de Salud Sócrates Flores, ubicado en el barrio Monseñor Lezcano y decidió, como la mayoría de jóvenes en este puesto de vacunación, aplicarse la de AstraZeneca.
“Según me dijeron es más efectiva, aunque es de dos dosis, la Sputnik Light solo requiere una, además está aprobada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero igual me hubiese venido a vacunar con la Sputnik Light porque es cuestión de marcas, realmente les tengo la misma confianza: protegen y es lo que importa”, explicó García.
Sin embargo, no todos los jóvenes nicaragüenses le tienen confianza a la vacuna rusa como García pues no está aprobada por la OMS y tampoco es aceptada para ingresar a otros países.
Una joven originaria del barrio San Judas, en condición de anonimato, reveló que tenía planeado ir a Honduras a vacunarse, pero tras la nueva orden de las autoridades nacionales ahora se vacunará en Nicaragua.
“Yo iba con una amiga, nosotras reservamos un día jueves y pagamos 27 dólares, eso solo en pasaje porque teníamos que llevar otro dinero más para un vehículo que nos llevaría del pueblo que nos dejaban hacia Colón y hasta el puesto de vacunación, en los 27 dólares solo iba alimentación, líquido y cualquier cosa que nosotros ocupáramos en el viaje, la idea era irnos de noche tipo 11 y en la madrugada del 6 de noviembre estar listas para vacunarnos”, contó la joven.
Finalmente, tras solicitar la devolución de su dinero, la joven logró vacunarse en Nicaragua.
“Estoy estudiando inglés y en mi instituto ya estaban pidiendo tarjeta de vacunación a estudiantes y profesores, por eso quería emprender el viaje a Honduras, además tengo a mi papá en España y necesitaba una vacuna para ingresar a cualquier país por cualquier emergencia”, resaltó.