Monseñor Álvarez pide por los migrantes nicaragüenses en el inicio del Novenario a la Purísima
Monseñor Rolando José Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, durante la santa misa dominical en la que inicio el novenario en honor a la Inmaculada Concepción de María, recordó a los miles de nicaragüenses que emprenden el camino de la migración, similar al exilio vivido por la madre de Dios y su padre terrenal San José, cuando huyeron del Rey Herodes para salvar a Jesucristo.
“Hoy iniciamos un camino de esperanza, hay muchos que han iniciado camino de dolor y sufrimiento, muchos hermanos y hermanas familias completas han iniciado su migración, su exilio, porque no encontraron en su tierra lo que por justicia les corresponde”, refirió Álvarez.
El religioso aseguró que en medio de ese camino deben tener presente la compañía de la virgen María y su esposo San José, quienes pasaron por la misma situación, pero además todos los cristianos deben acompañarles con su cariño y oración, para que logren llegar al lugar donde nacerá la esperanza de este mundo y el sol de justicia.
“Pienso en ellos en la angustiosa decisión tomada, partir solos o con toda la familia; en las razones que les obligaron a tomar esta decisión, la falta de trabajo, las deudas, ya no hay para el pan en la mesa, ya no hay justicia para ustedes y mientras emprenden el durísimo camino tienen durante el día como techo el sol inclemente y por las noches las estrellas, el frío que toca hasta los huesos, como lugar de descanso el duro suelo”, suplicó Álvarez.
El obispo lamentó que en medio de este camino exista personas inescrupulosas que aprovechándose de ellos les extorsionan, le secuestran y tantas veces al no conseguir la recompensa buscada les quitan la vida, que solo puede ser arrebatada por Dios.
“Si logran llegar a su destino, les toca empezar nuevamente, les pido hermanos migrantes y exiliados háganlo todo en el nombre de Dios y vuelvan la vista atrás, para agradecer todas las manos que se extendieron en su favor, porque si las hay”, aseveró el jerarca católico.
Álvarez orientó que en los templos católicos pertenecientes a la Diócesis de Matagalpa, por segundo año consecutivo se ejecute el novenario bajo estrictas medidas de bioseguridad por la covid-19 y el 7 de diciembre, día de la tradicional Gritería, en las parroquias se realicen momentos de oración y alabanzas.
“En el caso de nuestra Santa iglesia catedral el 7 de diciembre durante todo el día las pastorales y movimientos eclesiales y todos aquellos fieles católicos podrán estar ordenadamente viniendo a rezarle a la Virgen, a cantarle, a glorificarle y a dejarles su súplicas personales, familiares, por los enfermos de esta pandemia y por nuestro país”, añadió el prelado.
En cuanto a la celebración de la gritería en los hogares ubicados en su jurisdicción diocesana, Álvarez pidió que sea reemplazado por obras de caridad, para las personas necesitadas.
“Que el tradicional compartir que se hace siempre, este año volvámoslo a realizar colectando todo lo que íbamos a gastar en la famosa gorra para hacer obras de caridad, obras de misericordia, supe que el año pasado hubieron familias que visitaron asilos de ancianos, distribuyeron comida por las calles a las personas más pobres y necesitadas; otros que rezaron a la Purísima dentro de casa con familiares cercanos solamente y luego distribuyeron granos básicos”, enfatizó Álvarez.