Diriamba celebra con fe y devoción sus fiestas patronales

El año pasado la iglesia católica no autorizó el "Tope de los Santos", pero este 2022, bajo estrictas medidas de bioseguridad, continuaron la tradición.


Fieles católicos de Diriamba retomaron este 2022, el tradicional Tope de los Santos, que se realiza en honor a San Sebastián, su santo patrono.

En esta ocasión, echaron a andar una serie de restricciones en la celebración. El encuentro de San Sebastián, con San Marcos y Santiago Apóstol, no se realizó en el municipio de Dolores, sino que fue en el Mercado Municipal de Diriamba.

"Se va a permitir este año que podamos hacer la procesión siempre con la exhortación del cuido de la salud, como lo ha pedido nuestro obispo el cardenal Leopoldo José Brenes", dijo el padre César Castillo, párroco de la Basílica Menor de San Sebastián, ubicada en Diriamba.

Parte esencial de estas fiestas son sus promesantes, quienes le rindieron tributo a San Sebastián, acompañándole con los bailes representativos de cada municipio, entre ellos los Diablitos, el Toro Huaco, la Vaquita, el Viejo y la Vieja, entre otras.

Darling Somarriba, quien tiene 10 años de pagar promesa a San Sebastián, relató que este año es más especial para ella, porque hubo una nueva intercesión de parte del Santo, la ciudadana estuvo hace dos meses en cuidados intensivos, tras el nacimiento de un hijo.

Esta diriambina, junto a sus dos hijos, acompaño el Santo e inicio su caminata para entregarle una bufanda, mientras otros lo hacían de rodillas.

“Hace dos meses estuve bien grave por el nacimiento de mi hijo y logré sanarme pidiendo intercesión, cada vez son más milagros en mi vida por lo que debo agradecer”, mencionó Somarriba.

Donald Gutiérrez, ha bailado por 20 años consecutivos el tradicional Toro Huaco, sin embargo, en esta ocasión bailó con la Vaquita; el promesante se ayudo con la preparación de más de 50 jóvenes que llegaron a entregar su arte, cultura y fe a San Sebastián.

“Varios de estos muchachos comenzaron desde pequeños a bailarle al santito, andan ahora acá ya grandes, no pierden esas ganas de entregar su creatividad, su devoción, incluso, andan mis hijos que desde pequeño los he traído”, refirió Gutiérrez.

Parte esencial de este recorrido es la tradicional “marcha del mártir”, que se produce mediante el toque de tambores de cuero y una flauta.

En el mar de feligreses, se encontraba Maynor Báez, quien aseguró que nació con ese talento, en referencia al toque del tambor que ejecuta desde 3 años en esta procesión.

“Es una forma de celebración de nuestros antepasados, cuando la imagen fue trasladada desde Huehuete hasta la Basílica de Diriamba, cada santo que viene de visita, tiene su propio son”, añadió Báez.

El año pasado la iglesia católica que peregrina en la Arquidiócesis de Managua, no autorizó la realización de este tradicional encuentro, pero este año, bajo estrictas medidas de bioseguridad permitieron renovar la tradición.