Cardenal aconseja "poner la otra mejilla" y desaparecer el sentimiento de odio
Su eminencia Cardenal Leopoldo Brenes, Arzobispo de Managua, durante su eucaristía de este domingo invitó a los feligreses y sacerdotes a "desaparecer sentimientos de odio y rencor hacia los enemigos, aprender a poner la otra mejilla venciendo el mal con el bien para abrir una brecha en el corazón del enemigo".
"Les digo como sacerdote es como un sentimiento que vivimos de venganza, de odio y cuando escuchamos hoy amad a vuestros enemigos haced bien y prestar sin esperar nada, perdonando, tratar a los demás como quieres que ellos los traten ese sentimiento nos cuestiona y es difícil amar al enemigo, pero debemos hacerlo", dijo Brenes.
Además, se refirió a que en el mensaje del Ángelus, el Papa Francisco dijo una frase "me duele tanto comprobar como en algunas comunidades cristianas y aún entre personas consagradas, consentimos diversas formas de odio de divisiones, calumnias y difamaciones, venganzas se los deseo de imponer la propia ideas acostó de cualquier cosa y hasta persecuciones que parecen una implacable caza de brujas", haciendo referencia a que cristianos consagrados, sacerdotes, servidores de la iglesia no escapan del sentimiento de rencor y venganza.
Expone que por esa razón "ser cristiano no es para cualquiera", que debe amarse al enemigo, doblar brazo y poner la otra mejilla a pesar de que no esté en el ADN de las personas.
"El señor nos pide que meditemos, pensar en quién es ese otro que piensa distinto a mí que no tiene mis gustos, ideas que no comparten mis puntos de vista, aquel que le resulta difícil aceptarme ese es el otro, pero también pensemos en el ambiente del adversario quién por la razón que sea compite conmigo, intenta ponerse por encima de mí", refiere.
Añade que ser cristiano significa ser un hombre espiritual, no un hombre terrenal de mundo, sino un hombre y mujer que vive de parte de la oración que da el Espíritu Santo, el poner la otra mejilla a pesar de no estar dispuestos y que es una acción que nos cuesta el Papa invita a ceder, pero que no significa sufrir en silencio o ceder ante las injusticias.
"Poner la otra mejilla no es hacer repliegue del perdedor, sino la acción de quién tiene mayor fuerza espiritual, mayor fuerza interior, poner la otra mejilla es vencer el mal con el bien lo que abre una brecha en el corazón del enemigo, exponiendo lo absurdo a su odio, poner la otra mejilla no es cálculo del odio, sino el amor gratuito", finaliza.