Más nicaragüenses solicitan visa humanitaria en México
Hasta febrero del 2022, unos 800 nicaragüenses han solicitado visa humanitaria en México, según datos de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar). La mayoría de los connacionales buscan llegar a Estados Unidos (EE. UU.), pero mientras dura su proceso de solicitud de asilo político al país de las barras y las estrellas, por un año buscan un estatus legal en el país azteca.
En los últimos dos meses ya se igualaron las cifras con las del 2020, porque en todo ese año fueron 802 los nicaragüenses que solicitaron visa humanitaria en México, cifra que se elevó en 2021 a 2,926 solicitantes.
Hugo Cabrera, integrante de la organización de migrantes Nicaragüenses en el Mundo (NEEM), explicó que actualmente buena parte de coterráneos que buscan llegar a EE. UU. mediante la petición de asilo político, son retornados a México y desde ahí se les lleva a cabo su proceso, pero para poder trabajar en el país azteca y no ser deportados necesitan esa visa humanitaria.
“Tienes que pedir una cita y dentro de los papeles que tienes que presentar está tu identificación o por lo menos una copia, y llenar un formato donde explícitas él porque está solicitando una visa humanitaria, que puede ser por cuestiones políticas, por cuestión económica o puede ser como en el caso de los hondureños porque están amenazadas su integridad física y su vida por la situación de inseguridad ciudadana, pero claro hay que llevar pruebas contundentes”, dijo Cabrera.
El problema al que se enfrentan los nicas es que deben sobrevivir de la caridad pública todo el tiempo que dura el trámite, porque los centros de refugio de migrantes en México están rebasados.
Según Cabrera, una solución ha sido buscar redes solidarias, compuestas de familiares y connacionales que están en Nicaragua o en otros países y les envían dinero para sobrevivir, de lo contrario la desesperación les lleva a caer en manos de los “Coyotes”, que les prometen un cruce ilegal expedito.
“Estamos hablando que esa espera puede ser larga, porque gente que estaba aplicando en diciembre del año pasado le estaban dando cita hasta para marzo o abril de este año a la Comar y durante ese tiempo, pues ahí es donde hay que resolver los temas de cómo vas a vivir, pero además el proceso de EE. UU. aun ni empieza ese es más largo”, indicó el migrante.
Con esta visa humanitaria los nicaragüenses en México ya tendrían acceso a buscar un empleo formal en ese país, pero el siguiente paso que ya es buscar el asilo en EE. UU., es el doble de complicado, según Haydeé Castillo, directora del Instituto de Liderazgo de las Segovia (ILLS).
“Esto que hace que el proceso sea más burocrático, más lejano, las autoridades de México no están teniendo la capacidad instalada para gestionar esto con la prontitud deseada, de manera que la proporción entre la demanda y lo que logra entrar a EE. UU. es bastante mínima”, añadió.
Castillo afirmó que han insistido en la extensión de un Estatus de Protección Temporal (TPS) para los nicaragüenses que están ingresando, pero las autoridades migratorias estadounidenses, es que no van a animar la migración hacia su país con ese tipo de tratos especiales
“Hay un planteamiento que es urgente que los nicaragüenses tratemos de encontrar salidas a las crisis en nuestro país, porque va a llegar un momento que toda la población que quiere cambios prácticamente estará en el exilio”, finalizó Castillo.