Monseñor Rolando Álvarez denuncia asedio policial
Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa y Administrador Apostólico de la Diócesis de Estelí, denunció haber sido víctima de asedio policial la tarde de este domingo cuando iba bordo de su vehículo.
En una publicación hecha a través de la página oficial de la Diócesis de Matagalpa en Facebook, Álvarez denunció que el incidente ocurrió a eso de la 1:10 de la tarde.
"Fui seguido e interceptado de manera brusca, arbitraria y con lujo de prepotencia por cuatro agentes de la patrulla 1169 del puesto policial de San Benito, los que luego de detener el vehículo, lo rodearon, pidiendo la papelería y tomando las ya acostumbradas fotos. Denuncio este hecho ante el pueblo nicaragüense, como haré cualquier otro tipo de acción que violente mi libre derecho de movilización", manifestó Álvarez.
El religioso que ha sido duro crítico de la actual administración de gobierno en la homilía de este domingo en la Catedral de San Pedro Apóstol de Matagalpa señaló que "hoy la cruz que carga Nicaragua está gestando en sí misma la redención y es aquí que descubrimos que somos una sociedad, una familia o simplemente personas llamadas a luchar de las múltiples fragilidades, limitaciones y pecados, luchar desde nuestro interior, con todas nuestras fuerzas del evangelio por una nueva sociedad”, expresó Álvarez al reflexionar sobre la homilía basada en la parábola del hijo pródigo.
Prosiguió instando a "no perder la esperanza, porque Dios está con nosotros y nosotros tenemos la verdadera y gran esperanza en Dios padre, rico de misericordia, que nos ha donado a su hijo para salvarnos y esa es nuestra alegre esperanza (…) Aún en los momentos en que nos sentimos solos, cuando tenemos la tentación de rendirnos ante la dificultad de la vida, Dios está con nosotros”, resaltó.
Este domingo el Cardenal Leopoldo Brenes, obispo de la Arquidiócesis de Managua lamentó que existan personas que juzguen y condenen al prójimo que reconoce un error y trata en enmendarlo.
"A veces nos convertimos en catequistas del demonio, porque a veces le decimos a una persona: 'tú no tienes perdón de Dios', a veces somos más papistas que el Papa, pero Dios siempre perdona cuando regresamos al regazo del Padre (...) Creo que este texto del evangelio es hermoso, que nos invita a acogernos en la misericordia del Señor, dejar a un lado los miedos y temores (...) porque Cristo quiere la salvación de todos nosotros".
Recordando también la parábola bíblica del sermón dominical, el purpurado llamó a hacer a un lado los egoísmo de aquel hijo que están en casa y acojámonos en la actitud del hijo pródigo y sobre todo a la misericordia de Dios".