Nicaragua lamenta la muerte del presidente de Emiratos Árabes Unidos
El mandatario señaló que con el fallecimiento de Jalifa, "el mundo ha perdido a un gran hombre, a un defensor de la justicia, la paz y la solidaridad".
El Gobierno de Nicaragua lamentó este viernes la muerte del presidente de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y gobernante de Abu Dabi, Jalifa bin Zayed Al Nahyan, quien falleció hoy a los 73 años por causas que todavía se desconocen, y a quien catalogó como un "defensor de la justicia, la paz y la solidaridad".
"Con profunda tristeza y corazones que creen en el juicio y el destino de Dios, lamentamos la pérdida del noble pueblo de los Emiratos Árabes Unidos por el tránsito a otro plano de vida de nuestro querido hermano, su alteza el jeque Khalifa bin Zayed bin Sultan Al Nahyan", escribió el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, en una carta enviado a los medios.
El mandatario señaló que con el fallecimiento de Jalifa, "el mundo ha perdido a un gran hombre, a un defensor de la justicia, la paz y la solidaridad".
El mandatario nicaragüense pidió a Dios que, "en estos momentos de profundo luto nacional", conceda al pueblo y a los familiares del presidente de la EAU "la hermosa paciencia y el consuelo, con la certeza de que descansa en paz en la gracia de nuestro Señor, quien lo acoge con misericordia".
"Reconocemos el perdurable legado de cariño y dedicación a su pueblo, así como su incansable labor de liderazgo, logrando convertir a los Emiratos Árabes Unidos en un modelo de desarrollo, innovación, estabilidad y bienestar para nuestro mundo", continuó el mandatario en la misiva, suscrita también por su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.
"Desde Nicaragua, bendita y siempre libre, compartimos su dolor y angustia y expresamos nuestras más sinceras condolencias al pueblo y Gobierno de los Emiratos Árabes Unidos y en especial a la familia y amistades del querido hermano", agregó en la misiva dirigida al vicepresidente y primer ministro de EAU, el jeque Mohammed bin Rashid bin Saeed Al Maktoum, y al príncipe heredero, su alteza jeque Mohammed bin Zayed bin Sultan Al Nahyan.
Asimismo, el presidente aprovechó la ocasión para reafirmar su "compromiso invariable de continuar fortaleciendo los lazos de hermandad, solidaridad y cooperación que unen a nuestros pueblos y Gobiernos".
Jalifa asumió la presidencia de Emiratos tras la muerte en 2004 de su padre, el jeque Zayed bin Sultán al Nahyan, un hombre que unificó los siete emiratos que componen los EAU y logró coordinar su conversión de un desértico país a un rico Estado petrolero, estable y con la economía más dinámica de la zona.
Jalifa siguió los pasos de su padre y lideró la puesta en práctica en el país de numerosos proyectos de modernización y desarrollo, además de inversiones de miles de millones de dólares hasta que en 2014 sufrió un derrame cerebral del que fue operado de forma urgente en un hospital de su país, que lo obligó a apartarse de la escena pública.
Desde entonces el príncipe heredero de Abu Dabi había tomado las riendas del país del golfo Pérsico.