Chicha de las Siete Quebradas, este año “más potente”, según tradicionalistas
Esta bebida tradicional es repartida durante la Vela del Barco en honor a Santo Domingo de Guzmán.
La familia del tradicionalista de Santo Domingo de Guzmán, Lisímaco Chávez (Q.E.P.D) cada año prepara la tradicional Chicha de las Siete Quebradas, que trae un mito consigo y es que supuestamente el propio Lisímaco se bañaba y usaba la misma agua para echarla a la bebida, algunos decían que era cierto y otros no le daban crédito a lo dicho.
Los familiares de Lisímaco Chávez aclaran que es parte de la idiosincrasia de las fiestas la elaboración de esta bebida.
Franklin Oporta Chávez, nieto de Lisímaco Chávez y coordinador del Comité Familia Lisímaco Chávez Vela del Barco, aseguró que este año incluso va a estar más fuerte el sabor de esta bebida tradicional, porque se agregaron los hijos de Lisímaco, como los que aportarán “su agüita” para elaborarla.
“Ya toda la familia tenemos cuatro días de no bañarnos y ayer el hijo mayor de Lisímaco ya aportó su agüita para colocársela al balde”, contó en tono de broma Oporta Chávez.
El nieto de Lisímaco Chávez, afirmó que en realidad la Chicha de las Siete Quebradas, lleva ya tres meses de fermentación en los barriles y este próximo 30 de julio el siguiente paso será el proceso de molida y colada de las frutas que se colocan.
“Es una mezcla de piña, jengibre, clavo de olor, nancite, tamarindo, que desde hace tres meses están en fermentación y otro secreto que no podemos revelar, esos son los ingredientes; ya solo falta el 30 de julio que la elaboramos por completo”, mencionó Franklin.
Pese a que desde hace varios años elaboran esta bebida tradicional, no llevan un registro de cuantas bolsas de chicha logran extraer de los dos barriles que fermentan.
Franklin no precisó el año exacto en que por primera vez su abuelo preparó esta bebida, pero tiene la creencia fue a inicios de mayo, cuando incluso convocó a medios de comunicación en aquel tiempo escritos y fotográficos, se bañó con el agua y luego supuestamente la colocó en el barril donde ya estaban las frutas.
“De inmediato recuerdo que el Ministerio de Salud (Minsa) envió una delegada a chequear si era verdad que se bañaba con el agua de la chicha, porque obviamente tenían que ver la higiene, se dieron cuenta en ese momento del toque pintoresco, de la picardía de él”, recordó Franklin.
Esta bebida es repartida cada 31 de julio en la casa del fallecido tradicionalista, en donde se conmemora la tradicional Vela del Barco, un evento realizado en el Barrio San Judas de Managua, como parte de las festividades en honor a Santo Domingo de Guzmán.
El barco representa el medio de transporte que en vida Santo Domingo utilizó para movilizarse a evangelizar desde el año 1205.
Además de la Chicha de las Siete Quebradas, la familia reparte la tradicional cena de la Vela del Barco, que este año tiene como protagonistas tres cerdos que serán preparados para la creación de 5 mil nacatamales.