Denuncian mataderos clandestinos de caballos en barrios de Managua
Ciudadanos temen comercialización de carne en mercados capitalinos y piden a las autoridades dar con los responsables de estos hechos.
Recientemente, pobladores aseguraron haber encontrado un cementerio de caballos en un predio baldío en el sector conocido como Punta de Plancha, entre el barrio Israel Galeano y Sabana Grande.
En estas zonas abundan estos cementerios, porque pobladores del Barrio Laureles Sur, también reportan otros mataderos clandestinos de equinos en varias fincas que se ubican en ese lugar.
Entre esos tres barrios, quienes se dedican a la labor de carretoneros o utilizan los equinos para otras labores, temen ser víctimas de robos, por ello reforzaron las medidas de seguridad.
Un hombre que labora vendiendo y cortando leña, que por temor a represalias prefirió no brindar su nombre, recordó que hace dos semanas fue víctima del robo de su yegua, pero logró recuperarla.
“Se me la llevaron y la logré recuperar, pero la recuperamos en Las Lomas, así le dicen al lugar y fue por un conecte, porque todos somos carretoneros y nos conocemos, entonces pidiendo información a uno y otro, vieron al hombre que se la había llevado”, dijo el afectado.
Reynaldo Pérez, quien labor en una finca de Laureles Sur y realiza la labor de corte de árboles para vender leña, manifestó que su animal ya no puede salir libre a pastar en la zona, porque aumentó el robo de equinos.
“Desde siempre ha existido esto, ya son seis caballos los que a mí me han robado y destazado, pero lo hacen de noche y la Policía solo de día ha venido, por eso aún no los agarra”, agregó.
Comerciantes de carne de res en el mercado Oriental, temen que estas denuncias afecten sus ventas, por ello brindaron recomendaciones y dieron a conocer ciertas características que debe observar en el producto antes de comprarlo.
Alexander González, comerciante de carne de res, refirió que hasta un precio más barato debe alertar al consumidor, porque actualmente, la posta de res cuesta hasta 110 córdobas en cualquier local, por lo que precios de 100 o 90 córdobas, deben hacerlos dudar.
“El color de la carne caballo es roja quemada, entonces hoy en día la gente lo que está haciendo es que la ponen en hielo para que tengan color de carne de res, pero su olor es a monte, aparte es dura”, dijo González.
Según el comerciante, ante la desconfianza generada en la población, mantienen en orden sus facturas de compra, para ser presentadas a cualquier ente fiscalizador y a los consumidores.
“Tenemos las cartas de venta, facturas de matadero donde mandamos a matar las reses, tenemos comprobantes; cada persona que viene aquí en nuestro negocio y así lo piden les mostramos esa factura de compra y con fecha del día que se mató”, agregó.
Yader Dávila, experto en derecho penal, señaló que en esos casos el Estado como ente acusador puede recurrir por la vía penal para llevar ante los tribunales a los responsables de este delito, debido a que es atentado contra la salud pública.
“El Ministerio Público va a formular una acusación contra estas personas involucradas en este delito y la víctima en este sentido sería el Estado de Nicaragua, por lo cual en la investigación tiene también que tomar parte el Ministerio de Salud (Minsa), para que sea un ente protector de los consumidores en este caso, qué son los más afectados por los que están consumiendo”, mencionó.
Dávila especificó que una vez abierta la investigación, el Minsa tiene la potestad de acudir a todos los mercados a nivel nacional o local, en este caso Managua y exigir facturas de compra y otros comprobantes a los comercios pequeños y grandes.
Ante el robo de estos caballos, que es el primer hecho delictivo, los delincuentes cometen el delito de abigeato y pueden ser sancionados con pena con prisión de 3 a 7 años, pero incluso quienes las comercialicen están en problemas, según la Ley 641, Código Penal de Nicaragua.
“Una vez se abra investigación, a los que también comercializaron esta carne no se les exime de responsabilidad penal, ellos también tienen responsabilidades y pueden enfrentar penas de 3 a 7 años de prisión, así como 500 días multa, no son eximentes de responsabilidad”, indicó Dávila.
De momento, los ciudadanos reportan que la presencia policial es de día en la zona, pero piden apoyo para que se establezca vigilancia nocturna.
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