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Niño de la Costa Caribe pierde su pierna tras ser mordido por serpiente

El menor pregunta triste a sus padres "¿Dónde está mi piecito?", por lo cual han solicitado atención psicológica.


Juan Pablo Blanco Brenes de 2 años de edad, un niño alegre, conversador, que disfrutaba de caminar y correr en el campo de la comunidad Santa Rita, municipio La Cruz de Río Grande, Región Autónoma de la Costa Caribe Sur, ahora muestra un rostro silencioso, con la sonrisa oprimida desde que el pasado 10 de octubre una serpiente barba amarilla le mordió 3 veces su pierna izquierda, provocando que le fuera amputada para salvar su vida, ahora su familia pide apoyo.

Su mamá Sonia Brenes, de 22 años, ama de casa, relata vía telefónica a VosTV, que el hecho ocurrió en horas de la mañana cuando regresaban de una iglesia en la que se habían resguardado por el paso del huracán Julia.

"Pensamos que con las lluvias las serpientes bajaron de las montañas a las casas, esa barba amarilla era de dos varas de largo, estaba debajo de una tablita donde el niño se sentaba o caminaba sobre ella a jugar y en lo que bajo el piecito la serpiente lo mordió unas tres veces", relató Brenes.

Agrega que desesperados, al ver que el menor empezó a expulsar sangre por la boca, llamaron a una caponera para llevarlo al centro de salud local, pero inmediatamente lo trasladaron al hospital escuela de Matagalpa, César Amador Molina, donde permanece internado desde hace 13 días.

"Lo que nos dijeron en el hospital era que lo único que quedaba era cortarle el piecito, nosotros no queríamos, fue decisión de ellos, nos explicaron con la Policía Nacional y el Ministerio de Familia que hay códigos en el que los médicos pueden hacer su voluntad para salvar la vida de un niño, entonces lamentablemente fue lo que sucedió, era la única forma de salvarlo", expresó conmovida.

Manifiesta que Juan es llevado día de por medio al quirófano para hacerle un lavado quirúrgico, ya que todavía hay una parte afectada del pie y que experimenta fiebre constantemente, además el menor ha quedado con un problema de coagulación en la sangre que aún no controlan por completo y que podría afectar incluso su pequeño corazón.

En un tono de preocupación, la mamá del niño expresa que han solicitado apoyo psicológico para Juan, porque tiene un semblante triste y constantemente pregunta dónde está su pie, han tratado de distraerlo comprándole juguetes, pero persiste su duda y tristeza.

"Él es muy inteligente, le gustaba caminar, correr y hablar bastante, ahora no tiene una sonrisa en su rostro, está oprimido, está con ese pensamiento preguntando cuando lo están lavando, nos ha preguntado '¿Dónde está mi piecito?', nosotros pedimos que nos pasaran con psicología porque no sabemos que responderle y él está con ese en su mente, él no siente alegría", relata Sonia.

La mamá del infante aboga por la solidaridad de la población nicaragüense que puedan apoyarlos para la compra de pañales desechables, leche y alimentos para el menor, debido a que son una familia humilde en la que solo el padre trabaja la tierra.

"Si alguien quisiera ayudarnos sería una alegría para nosotros, de antemano les decimos que Dios les va a bendecir, nosotros lo que más requerimos es leche, alimentos y pañales desechables, todavía no sabemos cuánto tiempo seguirá en el hospital y mientras tanto es lo que más necesitamos", sostuvo Brenes.

La familia espera que más adelante Juan pueda recibir de alguna organización o del Estado una prótesis para que de esa manera pueda continuar con su vida, jugando y caminando con la alegría que lo caracteriza.

Los padres del menor ponen a disposición el número de cuenta Lafise, 107033432 a nombre de Armando José Granados Hernández, quien la ha puesto a disposición de la familia.

También, si usted desea comunicarse con ellos directamente puede hacerlo a través de los números: 7789-9601; 8137-3896.

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