Cortesía
Casos de cáncer cervicouterino aumentaron 18% en 2022
Nicaragua debería apoyar económicamente a mujeres con cáncer, señala experta
Los casos detectados de cáncer cervicouterino aumentaron un 18% durante el año 2022, lo que predispone a que las economías familiares se vean afectadas debido a la participación que tiene la mujer como cabezas de hogar.
Para hacer frente la problemática, la socióloga Marycé Mejía recomienda destinar una parte del presupuesto del Estado anual a estas mujeres, con el propósito de que reciban apoyo económico por su condición de salud que les impide trabajar.
“Dentro del presupuesto estatal debería de haber una cifra específica para atender todas estas situaciones, porque esto nos puede traer más estrés, mayores problemas y que las mujeres, por resolver el alimento en el hogar, pongan en segundo plano su salud, y no debería de ser así. La salud de las mujeres debería de estar de primero para todas, porque estamos hablando de salud sexual y reproductiva, es lo más humano que puede tratarse en una mujer”, aseveró Mejía.
En los últimos años, el cáncer cervicouterino ha afectado mayormente a mujeres jóvenes, algo que genera preocupación en el gremio de oncología y ginecología, pues existen formas de prevenirlo y detectarlo a tiempo.
“Estamos viviendo una época en la que los cánceres se están presentando en edades tempranas, en mayor proporción que antes, o sea, tenemos casos de cáncer cervicouterino en jóvenes de 27 a 28 años de edad, siempre ha habido en esas edades, pero ahora son predominantes. Es imperdonable que las pacientes no asistan a los centros de salud, y tanto se les explica que asistan a hacerse el chequeo y el papanicolaou corriente, para detectar a tiempo y evitar otras complicaciones”, señaló la Dra. María Mejía, ginecóloga y oncóloga.
Durante el año 2021, se diagnosticaron 228 nuevos casos de cáncer cervicouterino, una cifra que se elevó a 270 el año pasado, lo que representa una gran cantidad de mujeres afectadas no solo por este tipo cáncer, sino por los problemas emocionales y sobre todo económicos a los que se enfrentan, ya que, si bien el tratamiento y atención médica es gratuito, muchas pacientes no pueden continuar trabajando por lo que ese ingreso deja de llegar a sus hogares.
