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Sobrevivió “Milagros”, la perrita con cuchillo incrustado en su frente
Ultrasonido reveló que el arma blanca estuvo a tres centímetros de matarla, según rescatista.
Todo un éxito fue la cirugía de “Milagros”, una perrita embarazada a la que un hombre aún de identidad desconocida le dejó incrustado un cuchillo en su cabeza, hecho registrado en una zona rural del departamento de Masaya.
La mascota fue rescatada por la Casa Hogar Scooby, quienes requieren ahora de extracto de hígado, res o vaso y Complejo B-12 para su proceso de recuperación.
“Con el ultrasonido realizado detectamos que los bebés están sanos y salvos, las placas que se le hizo más o menos mostraron que quedo a 3 centímetros de tocarle el cerebro, dijeron los veterinarios que no les perjudicó nada, pero me imagino que más adelante va a tener sus consecuencias”, dijo Andrés Díaz Balladares, encargado de esta casa hogar.
Díaz Balladares, dijo que buscará establecer un proceso de búsqueda y denuncia contra el agresor.
“Es bueno denunciar quien fue el salvaje que hizo esto, porque esa es una persona sin corazón, sin conciencia lo que le hizo a esta perrita incrustarle un cuchillo filoso que si Dios me lo permite voy a ir a poner la denuncia, tal vez con las huellas dactilares en el cuchillo podemos encontrar a esa persona, porque si lo hizo con un animal lo puede hacer con una persona”, indicó.
Violencia contra animales, puerta de asesinos seriales
El psicólogo Renato Montealegre, aclara que este no puede ser considerado un hecho aislado, puesto que históricamente los asesinos seriales han iniciado su proceso tras matar animales domésticos y salvajes.
“Una persona que es capaz de matar un perrito de esta forma simplemente por el mero hecho de verlo sufrir, por el simple hecho de verlo morir, que está destruyendo, esta persona puede destruir la vida de otra persona y hasta simplemente sin matarlo, hay otra forma de destruir a los demás”, expresa.
El experto señala estos hechos de violencia pueden generarse desde la infancia con 2 o 3 años de edad y podrían ser el reflejo del abandono intrafamiliar.
“Lo detectamos con las conductas que comienzan por ver morir a animales, especialmente los gatitos, los pollitos que son indefensos, que no se pueden defender, que son muy vulnerables, ya luego la persona llega a la vida adulta y tiene un momento en que va a traspasar esa línea que divide lo socialmente aceptable con la parte legal”, manifiesta.
Aunque la Ley 747, Ley para la Protección y el Bienestar de los Animales Domésticos y Animales Silvestres Domesticados, sanciona el maltrato animal, no se puede penalizar por la falta de un reglamento.
Si desea ayudar a la recuperación de esta perrita, puede llamar al número telefónico +505 8124 0979.
