El duelo por migración se reaviva en los hijos durante el Día de las Madres
Tanto la madre y los hijos pueden verse afectados en estos días festivos por la sensación de incertidumbre y el cambio drástico de vida.
La cruel separación familiar que genera la migración es un trago amargo que lamentablemente enfrentan cientos de niños, niñas, adolescentes y jóvenes en Nicaragua, tras ver partir a sus madres hacia otro país en busca de trabajo. Para ellos, este 30 de mayo, Día de las Madres, no será igual lejos del calor y del abrazo del ser que le trajo a este mundo.
El psicólogo Roger Martínez, explica que tanto la madre y los hijos pueden verse afectados en estos días festivos por la sensación de incertidumbre y el cambio drástico de vida.
“Pueden tener una sensación de pérdida agravada debido a la separación con sus hijos, además es posible que experimenten ansiedad potenciada por la adaptación de un nuevo entorno, y también por estar pensando en que, si sus hijos están bien atendidos y cuidados en su ausencia, mientras los hijos e hijas pueden sentirse abandonados y tristes por no estar en su progenitora sobre todo en un día tan especial”, expresa Martínez.
Los expertos en la salud mental reconocen que la separación puede generar un resentimiento en el hijo o hija, lo que se puede evitar manteniendo una comunicación constante.
“Por eso es importante que los adultos tengan cuidado como tutores de los hijos e hijas, que puedan darle las oportunidades de que hablen y se expresen de la manera que más les convenga, de la manera más adecuada, de que están sintiendo por dentro y generar una red de apoyo entre adultos para los niños”, agrega.
La psicóloga Ligia Martínez, asegura que es importante que las madres en esta situación eviten que sus hijos se sientan abandonados, haciendo promesas o metas inalcanzables a largo o corto tiempo, porque durante los días festivos las metas incumplidas causan mayor dolor en los infantes.
“Va a producir desconfianza en él, ya no va a confiar en su mamá y cuando le llame por WhatsApp o teléfono, ya no le va a contar los problemas esa niña o niño de lo que está sufriendo, va a ir a refugiarse en una persona que no sea la más apropiada, y pueden venir serios problemas en el manejo de ese niño, puede llevarse a caminos incorrectos, hacerlo dependiente de sustancias nociva o refugiarse en personas que puedan abusarlos”, manifiesta.
La experta recomienda dejar al cuido del niño o niña a familiares cercanos, que hayan mostrado honestidad, en los que exista confianza de parte del niño o niña y muestren estabilidad mental y emocional.
“Si esa persona que consideramos la ideal para que cuide al niño todavía no ha ganado la confianza, con tiempo debemos permitirle pueda ganársela y que el niño conviva con él o ella un tiempo antes de que su madre parta”, finaliza.