Denuncian daño a una unidad de la ruta 172 ¿Acarrea sanciones este hecho?
Debe aprobarse normativa que sancione concesionario y conductor, dicen expertos.
La unidad de la ruta 172 placa M 3190, no tiene ni 10 días de haberse entregado nueva a una cooperativa de Ciudad Sandino y ya le faltan dos sillas.
Según los usuarios que denunciaron en redes sociales, la misma cooperativa quitó los asientos para crear más espacio en la unidad, una medida que debería acarrear sanciones severas a través de alguna normativa interna que debería aprobarse, según Rubén Arriola, de Consultoría de Gestor al Consumidor (CGC).
“Hay que quitarle la concesión al dueño de ese bus, pero antes, un llamado de atención y que restablezca la unidad como venía de fábrica, el problema es que el Irtramma no ha querido aprobar una normativa a nivel nacional que sancione estas acciones, son normativas a nivel de cooperativas que existen en algunas rutas”, comentó.
De acuerdo a la CGC, estas acciones demuestran no se está cumpliendo el Reglamento de Ley General de Transporte Terrestre, que exige cada seis meses inspección mecánica y chequeo técnico en estos medios de transporte.
“Se debe revisar el estado físico de la unidad, la carrocería me supongo que debe estar incluido lo de los asientos, pero aquí siempre observamos se les quitan los asientos, ya es algo normal y no se sanciona”, lamentó Arriola.
Según el director de la CGC, son hechos históricos el deterioro de los buses, tal fue el caso cuando se les quitaron los ascensores especiales para silla de ruedas y tampoco en esa ocasión existieron sanciones a conductores y dueños de buses.
“A los buses Dina, se los quitaron automáticamente los ascensores y los dejaron paralizados sin acceso para personas con discapacidad, también les quitaron los timbres a los de marca rusa para que la gente no los tocará cuando solicitarán parada en algún lugar”, rememoró.
El abogado Yader Dávila, señala que si estos daños, como arrancar las sillas u otros elementos de la unidad, provocan algún accidente a futuro, también acarrearía sanciones por la vía civil y penal.
“Imagínate que por puro gusto empiezo a arrancar asientos y creo huecos grandes en el chasis del bus, que van poco a poco creciendo, debo pensar eso conlleva en un futuro provocar daños y perjuicios”, refirió.
Aunque Danilo Sánchez, presidente de la Urecootraco, aseguró el pasado 26 de mayo a un medio de comunicación radial, que el conductor o socio que dañe una unidad de bus será retirado de su cargo, hasta el momento se desconoce si en este caso se aplicó dicha sanción.
Según un medio de comunicación radial, la cooperativa de transporte Marlon Zelaya, ubicada ya tomó medidas este miércoles 7 de junio y se le obligó al conductor a colocar las sillas nuevamente.