¿Cómo puede un trabajador reclamar indemnización en caso de perder alguna extremidad?
Carlos Adán Rodríguez, director del Instituto de Entrenamiento y Capacitación Humanística, te aclara el tema.
Recientemente, en Nicaragua se han generado dos casos de trabajadores agrícolas que han perdido alguna de sus extremidades inferiores o superiores, a causa de accidentes en las fincas en que laboraban con distintas maquinarias, en uno de los casos, la víctima incluso falleció tras el suceso.
Carlos Adán Rodríguez, director del Instituto de Entrenamiento y Capacitación Humanística (Inechsa), explicó que, si la persona no está inscrita ante el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), el empleador estaría en graves problemas, porque de su bolsa tendría que salir una indemnización de hasta 620 salarios.
Para hacer efectivos estos cobros, el trabajador afectado o familiares del fallecido, deberán establecer una demanda por la vía civil.
“En este accidente hay muchos involucrados, porque el hecho de que la persona haya perdido su miembro, la seguridad social tiene que darle ayuda para su integración al ámbito social, ya sea una silla de ruedas con un andarivel o prótesis y fisioterapia, garantizarle otros tipos de exámenes y operaciones si llega a necesitar posteriormente, en caso de que no tenga inscripción en la seguridad social el empleador se hace responsable de todos estos gastos”, dijo Rodríguez.
El experto en seguridad ocupacional, lamentó que en muchos casos, cuando un trabajador agrícola sufre la pérdida de sus extremidades, prefieran arreglarse con su empleador a través de acuerdos verbales o escritos, para no llegar hasta la vía civil, pero es un error que debe ser erradicado.
“Para hacerlo responsable tengo que tener evidencia de cómo ocurrió el accidente, donde fue, indicar la hora y poner una demanda por la vía civil, esto es, para que yo tenga los derechos de mi demanda, de que se me cumplió todos esos elementos de gasto que se van a hacer cuando no esté inscrito en la seguridad social”, manifestó.
El primer caso fue el del joven Milton José Lagos Rivera, de 18 años, quien perdió su pierna izquierda tras quedar prensada en un tractor.
Los hechos se dieron en El Viejo, Chinandega, el pasado 15 de julio, donde realizaba trabajos de cultivos en varias manzanas de tierras repletas de caña de azúcar cuando el tractor pasó sobre su pierna.
El segundo caso es el de Osmay Estrada, de 30 años de edad, quien falleció luego que la hélice de una avioneta fumigadora le cercenara el brazo derecho.
Según medios de comunicación locales, Osmay quiso grabar con su celular el despegue del vehículo aéreo, pero se acercó demasiado y su brazo fue cercenado.
Este hecho se registró en la finca Santa Lastenia, que tiene una pista de aterrizaje. La finca en la que laboraba el fallecido, se ubica en Malacatoya en el departamento de Granada.