IPSA restringe importación de ganado ante riesgo de gusano barrenador
El gusano barrenador representa una amenaza para la producción ganadera y podría causar significativas pérdidas económicas.
El Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA) ha restringido la importación de ganado procedente de Panamá y Costa Rica, países donde se ha detectado la presencia del gusano barrenador, ya que el ingreso de esta plaga al país podría tener graves consecuencias tanto en términos de salud pública como en la economía nacional.
El gusano barrenador, una larva de mosca que puede infestar al ganado, representa una amenaza para la producción ganadera y podría causar pérdidas económicas significativas. El IPSA ha intensificado sus esfuerzos de vigilancia y prevención para evitar la entrada de esta plaga al territorio nicaragüense.
"Desde el primer momento que supimos de la alerta emitida en Panamá comenzamos a activarnos y cuando nos dimos cuenta de que estaba en Costa Rica con mucha más razón, dijimos nosotros ´ya están cerca, hay que buscar cómo actuar´", afirmó Marcos Castillo Arceyut, responsable del departamento de Vigilancia Epidemiológica del IPSA.
Las autoridades han coordinado acciones con la Policía y el Ejército para llevar a cabo una inspección en zonas ganaderas y brindar capacitación a los productores.
“Se busca que los ganaderos conozcan los síntomas de la enfermedad y sepan cómo detectarla. En caso de sospecha, se les pide que se comuniquen con las autoridades para hacer los estudios de laboratorio correspondientes y tomar las medidas adecuadas”, remarcó Castillo.
Aunque actualmente no existen vacunas para prevenir la plaga, se pueden aplicar insecticidas para controlar las larvas. La presencia del gusano barrenador podría afectar la producción de carne y leche, con pérdidas económicas considerables.
Nicaragua ya enfrentó una plaga similar en el pasado y fue declarada libre de gusano barrenador en 1998. Sin embargo, el riesgo persiste debido a la cercanía de la plaga en países vecinos como Costa Rica.
Las autoridades nicaragüenses trabajan en colaboración con entidades policiales y de salud pública con el objetivo de proteger la industria ganadera y prevenir la propagación de esta plaga. Se insta a la población a estar alerta y cooperar en estas medidas preventivas para salvar la producción y la salud animal en el país.