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Trabajadores del volante propensos a un infarto por altas temperaturas, opina experto
Médico cardiólogo brinda recomendaciones para quienes laboran conduciendo.
La muerte de dos taxistas en condiciones similares en las últimas tres semanas, según el cardiólogo, doctor Pablo Hurtado, no debe ser tomadas como hechos aislados, ya que pueden tratarse de casos de deshidratación por las altas temperaturas y descompensaciones generadas por crisis hipertensivas, derrame o un infarto.
“Puede incrementar ligeramente su temperatura corporal por no tomar mucha agua, y si sufre de hipertensión o ha tenido algún derrame, perfectamente y desgraciadamente se puede descompensar, puede tener una crisis hipertensiva, un incremento brusco, la presión arterial y puede producir un infarto o un derrame”, dijo.
El especialista brindó recomendaciones a para conocer los signos de alertas de una descompensación y cómo detener la marcha de un vehículo a lo inmediato.
“Si usted siente opresión o dolor en el pecho, o bien, una leve molestia o sensación de que se puede morir, llame a un amigo que lo lleve al hospital, porque también han ocurrido desgracias, en este país, pues no hemos sabido de alguna, pero ha pasado, personas que manejan unidades de buses, les da un infarto y se acaban estrellando y mandan a varios a los hospitales o mueren”, recomendó.
El cardiólogo pidió a los conductores de buses, taxis y otros medios de transporte a tomar agua, para prevenir deshidratación, un choque de calor y descompensación de enfermedades preexistentes.
“Usted tiene que controlar sus enfermedades preexistentes, tiene que tomarse esos medicamentos, antes de salir a la calle, no puede estar pensando que a mediodía le toca la pastilla, porque se le podría olvidar”, enfatizó.
Conductores de autobuses y taxis son los más propensos a sufrir este tipo de muertes por el trabajo sedentario, el estrés y el consumo de energizantes para cumplir con las horas laborales, explicó el médico.
El caso más reciente fue el de Juan Bautista Rojas Trejos, de 68 años, quien fue encontrado muerto la mañana del 7 de agosto dentro del vehículo en que laboraba frente a Tránsito Nacional en Managua.
Según testigos, el cuerpo estaba recostado sobre el asiento del conductor y se determinó que la aparente causa de muerte fue un infarto.
El otro caso sucedió el pasado 24 de Julio Antonio de Jesús Balladares Valdez; fue encontrado sin vida por unos trabajadores de la gasolinera de Rubenia, también dentro de su taxi.
