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Riesgos a los que se enfrentan los trabajadores ambulantes

Desde robos, estafas o pérdida de productos, es la lucha del día a día.


En Nicaragua es común ver a los trabajadores ambulantes, ya sea en los semáforos, esquinas o en las diferentes paradas de buses, quienes bajo el inclemente sol y la lluvia se la "juegan" para llevar el sustento diario a sus hogares. Estas jornadas de trabajo también los expone a diferentes situaciones que ponen en riesgo su seguridad e integridad.

Desde asaltos, pérdida de productos debido al mal hábito de las personas de no respetar los espacios dónde están laborando, así como los fenómenos climáticos, que causan que las ventas se vengan abajo, son algunas de las problemáticas a las que se enfrentan los comerciantes.

“Aparte de los robos, algunas veces hemos sido víctimas de estafas al momento de cambiar billetes y estos resultan ser falsos”, cuenta Miriam Rivas, vendedora de pan en la parada de Metrocentro.

Aurora Pineda, desde hace 40 años, vende distintos productos en una de las paradas capitalinas, donde se enfrenta a muchos riesgos, pero la necesidad de ser madre soltera la obliga a continuar con sus ventas, puesto que gracias a este trabajo logró preparar a sus 5 hijos.

“Uno como comerciante se enfrenta a varios peligros y es duro porque aquí tengo 40 años y siempre ha sido este mi trabajo, algunas veces no somos víctimas de los delincuentes porque ya nos conocen que estamos aquí todo el día, pero a otros si los afectan el tema de la delincuencia", refiere.

Agrega que gracias a este trabajo, "tengo el orgullo de decir que pude sacar adelante a mis cinco hijos, ya son mayores, pero en ocasiones de aquí les ayudo, por lo que algunas veces se quedan sin trabajo fijo”, expresa.

Experto opina en el tema

La Consultoría del Gestor al Consumidor (CGC), detalla que estos trabajadores también se exponen a ser víctimas de delincuentes que se hacen pasar por vendedores para cometer delitos, afectando así su reputación y la ciudadanía.

“Siempre tienen que estar alerta, algunas veces los delincuentes se disfrazan y comenten delitos, la Policía a veces se lleva detenidos a inocentes, esto pasa sobre todo en los semáforos dónde hasta los adornos o las tuercas de los carros se llevan, de esta manera machan la imagen del trabajador de la calle”, apunta Rubén Arriola, director de la CGC.

Por el avance en la ampliación de la pista Juan Pablo II, obra que inició en agosto pasado, algunos de estos comerciantes se vieron obligados a reubicarse en otros puntos de la capital, desde donde continúan sus labores.

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