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Tres adolescentes han fallecido en accidentes laborales en enero del 2024
Empleadores deberían ser procesados penalmente, dicen expertos consultados.
Tres de los seis fallecidos en accidente laborales que se han registrado en Nicaragua, en lo que va de enero del 2024, eran adolescentes, uno laboraba en una mina artesanal y los otros dos eran ayudantes en buses.
Carlos Adán Rodríguez, especialista en seguridad e higiene ocupacional, asegura que los empleadores de estos jóvenes deberían ser acusados por la vía penal ante estos casos, puesto que incumplieron las normativas nacionales vigentes que no permiten a los adolescentes realizar labores de alto riesgo.
“Si hablamos de la actividad de minas está prohibida en adolescentes, lo dice claro el artículo 133 del Código del Trabajo, no puede trabajar en minas, subterráneo o basureros, allí está claro, y lo rectifica el inciso e, es prohibido en menores de edad el trabajo de tierra, trabajo de agua o en alturas”, menciona.
Padres de familia deben otorgar permiso
Si bien a través de un permiso otorgado por los padres de familia, un adolescente de 13 a 15 años puede ser empleado en actividades que no sean de riesgo, lo cierto es que cualquier accidente laboral debe ser asumido por el empleador, insiste el abogado Víctor Somarriba, experto en derecho laboral.
“Si el Ministerio del Trabajo encuentra que ese adolescente está laborando sin autorización del padre de familia y se lesiona, se expone a multas desde cinco salarios mínimos hasta 15 salarios mínimos, solamente se le puede sancionar tres veces, posterior a eso cae en reincidencia y podría ser acusado por exposición de personas al peligro”, añade.
Cuestión de cultura
Los expertos señalan que, a pesar de la existencia de estas normas jurídicas, reconocen que a nivel rural poner a trabajar a los adolescentes, es más una cuestión cultural y desconocimiento de la ley.
“Vemos que en algunas áreas, como en el campo, en la agricultura, las personas llevan a sus hijos que los apoyen a trabajar y estamos hablando de criaturas de 6 a 12 años y lo someten al mismo rigor que el trabajo del adulto”, lamenta Rodríguez.
Los últimos hechos
Uno de los tres adolescentes fallecidos tenía 16 años, quien murió al caer al fondo de un pozo de 100 metros, en una mina en Santa Rosa del Peñón, en León.
Los otros dos adolescentes, de 13 y 15 años, fallecieron cuando trabajaban como ayudantes en rutas de autobús, uno en Managua y otro en El Rama, Región Autónoma Costa Caribe Sur.
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