Guillermo Rodríguez
Guillermina Pérez, la cargadora de sacos del mercado Israel Lewites
La fuerza física y sus ganas de salir adelante son la clave de su día a día.
Guillermina Pérez ha dedicado más de 10 años de su vida cargando todo tipo de mercancías en el mercado Israel Lewites en Managua, un oficio que tradicionalmente lo desempeñan hombres, pero que ella ha demostrado verdaderamente que es una labor que no tiene género.
“Comencé vendiendo caramelos, agua helada y ahora me dedico a cargar todo tipo de paquetes como sacos de 50 quintales, cajas, malla de naranjas, papa y granos básicos”, relata.
Esta mujer, todos los días, se levanta muy temprano para trabajar hombro a hombro con los demás cargadores de este centro de compras. Reconoce que su trabajo es muy difícil por la fuerza física que se requiere para ejercer este oficio.
“Desde las tres de la mañana me levanto para hacer mis quehaceres y luego dirigirme al mercado para cumplir con las obligaciones que me demandan los dueños de tramos”, señala.
Pérez confiesa que sus fuerzas vienen de Dios, ya que considera que es una capacidad que no la tienen otras mujeres.
“Tengo a dueños de tramos fijos que me dan trabajo todos los días, el que consiste en descargar camiones y llevar los paquetes o sacos a los tramos”, expresa.
La dama de 38 años de edad también motiva a las mujeres nicaragüenses que desean salir adelante. “Hay muchas mujeres que son haraganas, muchas se meten en vicios y otras cosas, no les gusta trabajar, pero las animo a que sigan adelante con un trabajo fijo que les permita crecer”, aconseja.
Con este trabajo en el mundo informal, Pérez comentó que seguirá siendo el sustento diario de sus dos hijos, mientras sus fuerzas aún no declinen.
➤ Suscríbete a nuestro YouTube
También puede interesarte:
