Con el Domingo de Ramos los católicos inician la Semana Santa
Templos católicos lucieron abarrotados para recibir las palmas que luego son colgadas en las puertas de sus hogares.
La Iglesia Católica nicaragüense inició la Semana Santa 2024 en todos sus templos, conmemorando la fiesta del Domingo de Ramos, que rememora la entrada triunfal de Jesucristo a Jerusalén, previo a su Muerte, Pasión y Resurrección.
A eso de las 7:00 de la mañana, la Parroquia San Judas Tadeo, en Managua, comenzó con esta festividad en la que todos los fieles católicos cargan palmas, las que una vez que son bendecidas, las llevan a sus hogares y son colocadas detrás de sus puertas.
El padre Julio Arana, párroco de este templo católico, invitó a los fieles católicos a contemplar la Cruz de Cristo, ser humilde, brindar un buen consejo a quien lo necesita y ser capaz de perdonar durante esta Semana Santa.
"Se llevan las palmas, que es la tradición hacer una cruz, nosotros estamos llamados a contemplar ese signo del cistiano, no tengo por qué esconderla sino ponerla en un lugar privilegiado en mi casa y que vean que estoy celebrando la victoria de Cristo sobre pecado, sobre la muerte y que este es un año más que el Señor nos está regalando de vivir esta fiesta", afirmó.
Héctor Rivas, feligrés católico, señaló que el símbolo del cristiano debe estar en todos los hogares, agradecer el sacrificio en la Cruz, por el pecado del mundo.
"En todo momento debemos reconocer que Cristo está bendiciendo nuestros hogares, nuestra vida y en este tiempo es cuando nos tenemos que portar mejor", expresó Marlene Barberena, feligresa católica.
Así se vivió en Masaya
En la Parroquia María Magdalena, en el pueblo indígena Monimbó, en el departamento de Masaya, las palmas fueron bendecidas y se realizó un breve recorrido por los alrededores del templo, para posteriormente iniciar la liturgia dentro.
El padre Alberto Mercado, párroco de ese templo, durante la homilía recomendó a los fieles católicosa no caer en el destino que recomienda el mundo, al devolver el mal o por mal.
"Cuando alguien nos hace daño queremos devolverle el mal que nos hicieron, no somos capaces de perdonar a los demás a imagen y semejanza de Cristo, a pesar de que lo condenaron a muerte, perdonó", dijo.
Durante la liturgia del Domingo de Ramos, se lee la Pasión y Muerte de Jesucristo, del evangelio de San Marcos.
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