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Escasez de agua estaría estimulando migración de abejas a zonas urbanas
Experto recomienda que de encontrar una colmena de abejas, lo indicado es pedir ayuda a las autoridades antes que ocurra algún ataque.
La escasez de agua en las fuentes hídricas en Nicaragua estaría estimulando la migración de abejas africanizadas a zonas urbanas, aumentando así el riesgo de ataques contra humanos y animales, advierte el agrónomo Erasmo Narváez.
Unos cinco ataques de abejas africanizadas se han registrado del 25 de marzo al 7 de abril del 2024 en Nicaragua, dos de ellos en el departamento de Estelí, dos en León y uno en Mulukukú, municipio de Costa Caribe Norte, en este último resultó una persona fallecida, según medios locales.
El caso más reciente fue el domingo 7 de abril, cuando un enjambre de abejas africanizadas atacó a Carlos Manuel Pineda Briones, de 70 años. El hecho ocurrió en el barrio Juana Elena Mendoza, al este de la ciudad de Estelí.
Narváez afirma que estos ataques que han sido en zonas pobladas son a causa de una migración de las abejas a quienes se les están secando sus fuentes hídricas en ríos, quebradas y riachuelos, donde comúnmente habitaban.
“Ellas van a colonizar cerca de las quebradas y de ríos, pero en estos casos como quizás se han secado fuentes de agua, han migrado a zonas urbanas donde hay agua, donde hay un espacio que ellas puedan desarrollarse, hay barriles, hay cauces, una pana de agua y una pila o reservorio que tenemos en casa, allí pueden habitar”, expresa.
El experto recomienda que, de encontrar una colmena de abejas, lo indicado es pedir ayuda a las autoridades de inmediato antes que ocurra algún ataque que ponga en riesgo la vida de las personas y animales.
“Todas las abejas que existen en el país son africanizadas, porque como son más agresivas desplazaron a las nativas, por eso en cuanto miren que están saliendo alguna abeja por algún agujero de colmena, hay que llamar a un apicultor y a las autoridades, no es propiamente matarlas, porque incluso son importantes para el medio ambiente, lo que se tiene que tratar es de retirarlas”, menciona.
Narváez explica que el calor que se experimenta en estos días en Nicaragua no altera el comportamiento de las abejas a como algunas personas creen, ya que naturalmente las colmenas donde habitan se mantienen con altas temperaturas en su interior, por lo que descarta que los recientes ataques contra humanos estén vinculados a esto.
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