Los ángeles de Yesenia: madre soltera comparte su experiencia al criar a sus cinco hijos

Son tres angelitos, como los nombró su madre, los que están por cumplir dos años de edad este próximo 01 de julio, luego de un difícil embarazo, Yesenia Díaz García recuerda cómo logró traerlos al mundo vía cesárea.

“Los di a luz en el Hospital La Mascota, recuerdo que fue un parto de riesgo, porque dos de ellos estaban encima de su hermanito y lo estaban aplastando, había riesgo que él no naciera, pero gracias a Dios los tres son ahora mi compañía”, rememora.

Para esta joven madre, esta experiencia no fue fácil, Ángel Abraham, el mayor de los trillizos nació con una hemorragia en su cerebro, mientras que el segundo, Ángel Isaac presentó calcificaciones en el mismo órgano, aunque ambos con tratamiento lograron recuperarse, quien no corrió con la misma suerte es Ángel Jacob, a él se le detectó retraso psicomotor que de momento no le permite caminar, por lo que requiere de terapias en un hospital público.

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Actualmente, Ángel Abraham tiene pendiente un encefalograma en el Hospital La Mascota, para evaluar su situación y reiterar si lo pueden dar de alta.

“Me habían dicho que él (Ángel Jacob) estaba bien, pero fueron meses después que le descubrieron ese retraso psicomotor, que actualmente no me le permite caminar y tampoco puede hablar, pero cada semana tiene terapias en el Hospital La Mascota y la idea es que logre salir de esta situación lo más pronto posible”, refiere.

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Yesenia relata que cuando nacieron sus trillizos, ya era madre de dos niños más y no contaba con un terreno propio para poder darles un hogar cómodo y seguro, pero gracias al buen corazón de amigos, logró adquirir una propiedad, donde ahora tiene su vivienda, aunque reconoce que hacerse cargo de cinco hijos es sumamente difícil al ser madre soltera.

“Mi sostén son amistades que me han ayudado, cuando necesito algún medicamento recurro a ellas, pero tienen sus necesidades no puedo vivir pidiendo (…) he tratado de buscar empleo formal, pero el problema es que son constantes las enfermedades de mis niños y tengo que salir corriendo para asistirles, quizás cuando ellos crezcan un poco pueda ya conseguir algo más fijo”, comenta.

Debido a su situación económica, ha tenido que emprender con ventas informales para suplir las necesidades de sus hijos.

“Yo vendo hielo, arroz de leche, buñuelos, enchiladas, me la rebusco con productos, no es tan sencillo, pero puedo decir Dios está conmigo, arroz y frijoles no faltan”, enfatiza.

Si usted desea ayudar a esta madre y a sus hijos, puede contactarse al número 8752 3516 o bien dirigirse a su casa de habitación, del kilómetro 16 y medio, carretera a Xiloá, 6 cuadras arriba, padrón alto, una cuadra a la izquierda.

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