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53 mil padres de familia buscan ser promotores de la "Crianza con Ternura"
Nicaragua carece de denuncias ante las autoridades policiales por violencia contra la niñez.
Erradicar el entorno de violencia en los métodos y procesos de crianza de la niñez es una de las metas que se ha propuesto Visión Mundial Nicaragua, organización que a la fecha ha brindado atención a 53 mil padres y madres de familia sensibilizándolos sobre la importancia de enseñar y educar con responsabilidad y amor a través del programa "Crianza con Ternura".
Ana Alvaer, coordinadora nacional de Visión Mundial, asegura que mediante el programa buscan identificar los escenarios de violencia de los que fueron víctimas los padres en su niñez y que les han llevado a replicar esos modelos de crianza.
“Si logramos erradicar esa violencia, vamos a tener niños y niñas que son futuros adultos, que van a poder desempeñarse mejor en todos los espacios de socialización, que tienen un mejor rendimiento académico, que pueden resolver situaciones complejas de manera muy asertiva y vamos a abonar a la erradicación progresiva de la violencia a nivel de la sociedad y de las familias”, detalla.
Según Alvaer, los padres con los que trabajan en este programa tenían arraigados modelos de crianzas violentos, los que poco a poco han logrado erradicar, detectando los problemas y dificultades a las que se enfrentaron en su niñez.
“Hay un porcentaje alto de gente que replica el modelo de crianza que tuvo y son elementos culturales que tardan un poco, son procesos más lentos, donde la familia, los padres, las madres, cuidadores o adultos referentes tienen que desaprender”, manifiesta.
Un modelo para corregir
Karla Nicaragua, asesora legal de la Asociación Quincho Barrilete, aclara que la crianza con ternura es un modelo educativo que permite la corrección del menor de edad, pero sin caer en la violencia.
“Cuando hablamos de crianza con ternura, no es que somos esos padres, esas madres, esos cuidadores que todos dejamos hacer, todo dejamos pasar, los niños hacen su voluntad, no es así, es una crianza donde como que respeta la dignidad de los niños y niñas, se respeta sus derechos, se disciplina, pero lo único que este método no tiene es la violencia”, refiere.
Según la abogada, aunque las normas jurídicas nacionales protegen a la niñez y buscan erradicar esas conductas violentas, son pocas denuncias las recibidas por autoridades policiales.
“Es que desde algunos barrios y comunidades se normaliza, o hay quienes deciden no meterse a problemas, aduciendo que se trata de situaciones familiares”, destaca.
Permitir que persistan malos métodos de crianzas dejará niños y niñas sin deseo de una convivencia pacífica en el hogar y menos comunicativos, además de violentos, insiste Nicaragua.
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