Católicos en Managua celebran más de 380 años de presencia de la Sangre de Cristo
Un cuadro que recuerda la imagen acompaña las celebraciones, tras ser calcinada en julio del 2020.
Fieles católicos conmemoraron los 386 años de la llegada de la venerada imagen de la Sangre Cristo a Nicaragua, que fue calcinada el pasado 31 de julio del 2020.
La imagen de la Sangre de Cristo de Managua data de alrededor de 1638 cuando fue trasladada desde Guatemala a Nicaragua. Cada 30 de junio recuerdan este momento histórico.
El acto religioso fue presidido por el Cardenal Leopoldo José Brenes, Arzobispo de la Arquidiócesis de Managua, quien durante su homilía en la Catedral Metropolitana de Managua, pidió a los nicaragüenses tener la mirada puesta en Jesucristo y no olvidar las acciones buenas que Dios ha hecho en sus vidas.
"Mirar a Cristo clavado en la cruz, acompañados del silencio, la oración y la súplica (...) Esa mirada tiene una respuesta, es la mirada de Cristo que nos da consuelo y fortaleza", añadió Brenes.
El jerarca católico aseguró que el cristiano debe recordar la promesa que hizo Jesús en vida, cuando dijo: "vengan a mi los que estén cansados y los haré descansar", en referencia a los momentos de debilidad que vive el ser humano.
"Hemos sentido que nuestras lágrimas surgen al contemplar a Cristo en la Cruz, estoy seguro, porque hemos sanado y sentido el perdón de Dios; son como las lágrimas de aquella mujer que lavó con ellas los pies de Jesús, como las de San Pedro arrepentido por haberle negado tres veces, pero a la vez arrepentido sintiendo consuelo y amor", enfatizó.
Como parte de esta celebración, imágenes de Jesucristo crucificado de distintas parroquias y que tienen muchos años de ser venerados en la Arquidiócesis de Managua, llegaron al templo católico, entre ellas destaca Nuestro Señor de Esquipulas, del Santuario Cristológico que lleva su mismo nombre y se ubica en el municipio La Conquista, Carazo.
El Señor de los Milagros, desde la Colonia Unidad de Propósito, en Managua; la imagen de la Sangre de Cristo, de la Parroquia El Calvario, en la capital, entre otros, acompañaron la celebración religiosa.